■ Antonio Torres considera que éstos tienen ventajas para los niños sobre los fabricados en serie
■ Padres deben enseñar a hijos a valorar un producto de este tipo, por su significado, comenta
En estos tiempos en los que muchos menores utilizan cada vez más juguetes fabricados en cadena donde se priorizan los envoltorios de plástico, el uso de pilas y los nombres comerciales que pasarán de moda antes de lo previsto, bien vale la pena detenerse a admirar y adquirir una pieza hecha por las manos artesanales de Antonio Torres, quien viene del Estado de México ofreciendo juguetes tradicionales de madera; quien se encuentra ubicado en el Pabellón de las Artesanías de esta Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza).
Antonio heredó este oficio de su padre y su abuelo desde hace 30 años. Comenta que busca conservar la tradición de los juguetes hechos a mano de forma rústica y artesanal, ya que sus juguetes no se rompen y pueden durar muchos años, además de que ayudan a que los niños utilicen su imaginación.
“Yo sí le pediría a los padres de familia que les enseñen a jugar con juguetes tradicionales, porque esto también los ayudará a valorar un juguete y es bueno que sepan cómo se divertían sus padres y abuelos”, dice el artesano.
Torres considera que estos juguetes son fundamentales en la artesanía mexicana, pues son piezas únicas, fáciles de usar, además de que, resaltó, permiten a los niños mantenerse activos, desarrollar su imaginación y fantasía.
El artesano comenta que en la elaboración de sus juguetes puede ocupar una hora o menos, pero para él; lo más importante, comenta, es el cariño y amor que imprime a cada una de sus piezas, pues dice que sus juguetes son creados para brincar, rodar y divertir a los pequeños, además de que enseñan diversos aspectos de la vida y de la cultura mexicana.
