En buena lógica, la elección de coordinador o coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T debió ser un asunto interno de MORENA, sin embargo, se abrió a los aliados. En buena lógica, de nueva cuenta, nos subsumimos en algo más amplio que lo que es el MORENA registro electoral y se impuso el MORENA /movimiento. El asunto es relevante de cara a lo que se puede hacer en apego a la legislación electoral vigente y lo que no. El movimiento amplio no tiene las restricciones de ley que sí aplican para los Partidos con registro electoral, pero esa laxitud también entraña problemas formales importantes y ya no se diga las consecuencias reales en el ejercicio del futuro gobierno.
En lo que hace a las reglas aplicables, nos quedamos con lo muy genéricamente acordado en el Consejo Nacional del 11 de junio, que de inmediato mostró deficiencias ante la sorprendente pretensión de incluir un nuevo registro. El acuerdo fue concluyente en fijar el tope en 6 registros, pero en defensa del derecho militante se abre la posibilidad de litigio ante un Tribunal Electoral, sobradamente deseoso de encontrar piedras qué poner en el camino de las fuerzas de la Regeneración. Otro aspecto no previsto, y resuelto al botepronto, es la cuestión del financiamiento de las asambleas informativas en todo el País. La más lamentable de las omisiones: la indefinición sobre la movilización de simpatizantes, que, desde la sesión del propio Consejo Nacional, comenzó a causar desencuentros. Urgen definiciones que contengan este aspecto antes de vivir una reacción en cadena.
Por lo que hace al ejercicio del futuro gobierno, especialmente en la pretensión de alcanzar la mayoría calificada en ambas cámaras, condición indispensable para la reforma al Poder Judicial, consolidar soberanía energética y alimentaria y la urgente reforma fiscal; desde la propia nominación distrito por distrito y lugar por lugar en las listas plurinominales, deberán ser de tal cuidado que se garantice la lealtad de las bancadas en su conjunto, la conducta histórica intachable de nominados o nominadas y, por supuesto, el desempeño solvente y comprometido con la grandeza de la causa de México. ¿Cómo se garantizarán estas condiciones, tan sencillas de exponer y tan complicadas para concretizar?
La gran apuesta a la que militantes y simpatizantes nos aferramos es a la buena voluntad, al comportamiento solvente y honesto de quienes ahora ya están registrados y registrada. No podemos imaginar que, por veleidades personales, desperdicien la oportunidad histórica de contribuir con su desempeño, durante los próximos dos meses, a la consolidación de la organización y a la difusión, así sea en sus grandes trazos, de lo que seguirá viviendo el proceso transformador de nuestro País. La única sanción posibles será que la ciudadanía avale a quienes se comporten a la altura de esta gran oportunidad y descarte a quienes antepongan intereses personales o de grupo al gran interés nacional. La garantía posterior será la revocación del mandato y que, una vez visto el desempeño, el pueblo pone y el pueblo también quite. El momento estelar que vivimos no es asunto solo de los políticos, aún los de Morena. Se trata de la gran batalla de México por los objetivos nacionales que ya están en la voluntad de la gente y que expuso AMLO en sus grandes trazos en el Proyecto Alternativo de Nación y que, alguno de los nominados o la nominada, habrán de concretar desde el 2024 y hasta el 2030.
Se nos ha convertido en un lugar común la afirmación de la nada fácil sustitución de AMLO como conductor de la Regeneración Nacional. Algunos llegan al extremo de llamar orfandad, cuando al término del sexenio Andrés Manuel se retire. Creo firmemente que una gran personalidad no se retira del todo de la vida pública si las ideas guía fueron firmes, certeras y encarnaron en la población. Creo que es el caso y por ello externo mi confianza en que el trabajo de nominados y nominada se centrará en consolidar la organización popular y en la difusión de las grandes ideas y nuevas iniciativas que den continuidad al camino duramente iniciado y que, en el mediano plazo, se vayan consolidando, una tras otra, las grandes aspiraciones demostradamente pertinentes que nos han movido como País en los últimos 4 años. Espero un desempeño solvente de todos y confío también en el superior juicio del pueblo, que mediante encuesta pondrá a cada uno en su lugar. Termino, y en ejercicio de mi libertad ciudadana, con toda honestidad manifiesto: Dra. Claudia, por historia y convicción ¡¡¡en vos confío!!!