El tercer y último debate presidencial organizado por el INE, resultó en un triunfo para Claudia Sheinbaum, quien presentó en términos generales un proyecto político sólido “con un fuerte componente de memoria histórica”, consideró Noé Hernández Cortes, doctor en Ciencia Política adscrito a la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Xóchitl Gálvez, por su parte, se desgastó en ataques contra la candidata puntera y perdió la oportunidad de presentar un discurso que atrajera a un electorado “más allá de sus simpatizantes”; algo que sí logró el candidato de Movimiento Ciudadano, a pesar de haber ofrecido “ideas sueltas sin coherencia de política pública viable”, en lugar de un “proyecto político realista”, de acuerdo al universitario.
Durante el segmento de Política social que abrió el debate, recordar la matanza de Tlatelolco perpetrada por actores priístas, constituyó un acierto para Claudia Sheinbaum, al “rescatar la memoria histórica sobre el autoritarismo de Estado”, consideró Hernández Cortes.
El candidato Álvarez Máynez se distingue a partir de este primer bloque, por poner el acento en la defensa de los derechos de las infancias; Claudia Sheinbaum fortalece el principio de “Primero los pobres” al aportar datos concretos en política social y laboral, vivienda y seguridad social, que emanan de resultados en su administración al frente de la Ciudad de México; y Xóchitl Gálvez, desgastó su tiempo atacando a la candidata morenista, señaló el docente-investigador.
Para Noé Hernández, la continuidad de la militarización y la “mano dura” de Felipe Calderón, se hicieron presentes en el discurso de la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, durante el bloque sobre seguridad y crimen organizado.
Sheinbaum Pardo, por su parte, resaltó la disminución de la tendencia en tasa de homicidios durante su administración al frente de la capital del país, “un logro importante pero insuficiente”, calificó el doctor en Ciencia Política. Por su parte, Álvarez Máynez esbozó una estrategia “abstracta” de seguridad con propuestas ya discutidas, y que han sido ineficaces.
Ver en el prohibicionismo el problema clave de la inseguridad, como hizo el candidato de Movimiento Ciudadano, resulta simplista, pues ignora la complejidad de las redes de corrupción política imbricadas con el crimen organizado, señaló el universitario.
Durante este segundo bloque, Xóchitl Gálvez se distinguió por continuar la guerra sucia que identifica a la actual administración con un “narcogobierno” sin proveer evidencia empírica contundente, y esto, contrastó con las propuestas de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, quien llamó a la Suprema Corte de Justicia a implicarse en su modelo de política de seguridad.
En el segmento referente a migración y política exterior, el entrevistado destaca que, el zacatecano Jorge Álvarez Máynez tuvo un importante acierto al reconocer la política exterior de Marcelo Ebrard, en el tema del tráfico de armas: “esto es muy positivo porque así Máynez le habla a un electorado más allá de sus simpatizantes y ofrece una política abierta al diálogo y al reconocimiento de logros de gobierno. Esto último no ha sido un discurso que prevalezca actualmente en el debate público”.
Un discurso abstracto sobre desarrollo tecnológico y energías limpias fue el que construyó la candidata Gálvez Ruiz a la hora de proponer estrategias para no expulsar ciudadanos a Estados Unidos, lo que mereció un justo reclamo de Máynez por no haber implementado esas políticas durante administraciones panistas; destacó el académico.
Por otro lado, la propuesta de Sheinbaum de fortalecer la actual política exterior con la cooperación internacional para abordar los problemas estructurales, “es una visión propia de realismo en política pública”, consideró Noé Hernández.
Dentro del último bloque, en lugar de presentar “un proyecto institucional de conjunto para reformar al Poder Judicial”, la candidata del PRI, PAN y PRD concentró sus esfuerzos en criticar al ex ministro Arturo Saldívar, destaca el docente-investigador.
El “discurso tecnocrático” de Máynez respecto a la autonomía y meritocracia en el aparato burocrático, para conseguir la reforma del Poder Judicial, no es una propuesta sólida ni suficiente pues soslaya que el Poder Judicial “es también un actor político, que no ha sido neutral”. En este punto, Sheinbaum señaló justificadamente la reciente reunión de la ministra Norma Piña con el priísta Alejandro “Alito” Moreno, como ejemplo de la vinculación del Poder Judicial con intereses político partidistas.
“Xóchitl cierra el debate señalando los problemas de inseguridad que vive México, sin haber presentado un proyecto de gobierno durante el debate. Máynez finaliza su participación convocando a votar por él y su partido a los universitarios, en donde se siente con ventaja respecto a Xóchitl. Claudia cierra el debate convocando a votar por la coalición Sigamos Haciendo Historia para obtener mayorías con respecto a la segunda fuerza electoral, y así repetir nuevamente lo logrado en el 2018: el triunfo de la izquierda”, resumió el académico.