Las cooperativas surgen como una alternativa de los trabajadores -igual que los sindicatos- debido a las crisis económicas y a la irresponsabilidad patronal que prefiere el cierre de las empresas y el desempleo que reducir las ganancias temporalmente. La recuperación de empresas quebradas y la satisfacción de prioridades colectivas como el empleo hacen surgir las cooperativas. Un segundo caso es la necesidad de consumo, transporte, producción, etc., que los patrones y/o gobiernos no cubren, lleva a que los mismos trabajadores impulsen las cooperativas. Por eso, cooperativas y sindicatos, son creaciones sociales de los obreros y alternativas frente a la irracionalidad del sistema capitalista.
La empresa privada surge para el lucro de unos cuantos y las cooperativas para el bienestar social, lo que las vuelve una alternativa económica, que a los patrones no les gusta ni a los gobiernos patronales, las ven como amenaza y competencia, por eso tratan de destruirlas a través de la corrupción y sobornos, que las lleve a perder su autonomía e independencia.
El enemigo interno de las cooperativas es la falta de conciencia y disciplina de sus integrantes, que debilita la unidad y confianza, algo similar en los sindicatos. Por lo que las cooperativas forman parte de la lucha del movimiento obrero internacional.
En México la mejor época del cooperativismo ha sido el sexenio de Cárdenas, 1934 a 1940, por el apoyo otorgado a las cooperativas productoras de azúcar, caña, cemento, consumo, prensa, etc., que surgieron por la crisis de 1929 a 1934 y por las necesidades que tenían los obreros de lugares muy apartados de tener mercancías de consumo baratas, surgieron las tiendas obreras, transportes obreros, etc., en esa forma. Veamos:
Cooperativas Cooperativistas capital *
1934: 778 21,762 1,523.732.00
1941: 1,715 163,501 15,266.271.67
*Ver libro de Fulano: Tratado de Cooperativas. 1951. Ed. FCE.
Isauro Alfaro, impulsor del cooperativismo y del antiimperialismo
Uno de los personajes cumbre del cooperativismo mexicano es Isauro Alfaro Otero, tanto por la creación de la histórica y heroica cooperativa Gremio Unido de Alijadores de Tampico en 1908, durante la dictadura, como por impulsar el cooperativismo en general y la unificación gremial en el Primer Congreso que Isauro Alfaro convocó el primero de octubre de 1929, al que no asiste porque es asesinado el 14 de abril de 1929 en Tampico, su querido Puerto, sin que el gobierno aclare nunca ni los responsables ni las causas, dejando impune el crimen.
Desde niño trabaja en su natal San Luis Potosí en las brutales jornadas porfiristas, a los 15 años se traslada con su papá a trabajar a Tampico en 1906, un puerto próspero en poder de extranjeros que exportaba minerales, petróleo y productos agropecuarios. Isauro comenzó a laborar en carga y descarga del carbón. En 1908 pasa al muelle del ferrocarril, entonces forma el Gremio Unido de Alijadores con obreros de barcos, muelles y almacenes de aduana y de Muelle Nuevo, con la oposición de la dictadura y de los patrones gringos.
El primer conflicto surgió con la Casa Rowley y Samuel A. Kelly, el propietario que controlaba todas las funciones del puerto, incluso las fiscales, fungía como patrón de los alijadores. Mr. Kelly se negó a reconocer la organización gremial lo mismo que subir los salarios, la principal demanda, por lo que los alijadores y su líder Isauro fueron a la huelga en 1908, la que ganan con el aumento salarial e incorporan a los obreros del Muelle Cecilia. Así, formalizan al Gremio Unido de Alijadores hasta el 28 de junio de 1911, un mes después de la salida del dictador del país, lo que debilita al empresario gringo.
La Casa Rowley siguió operando en el Puerto como férreo opositor del Gremio Unido, que en múltiples ocasiones intentó destruir de 1911 a 1919, incluso con asesinatos. En 1916 varios miembros del Gremio se suman a los batallones de la Revolución. En 1917 el Gremio y otros sindicatos de Tampico y los sindicatos del carbón de Sabinas convocan a la creación de una nueva central obrera, lo que logran hasta 1918 en Saltillo, la CROC, con la participación del Gremio de Alijadores y la Unión de Mineros Mexicanos. Aclaremos que en los primeros años la CROM era honesta y autónoma, para 1922 dejó de serlo.
En 1921 la Casa Rowley intenta rescindir el contrato celebrado con Ferrocarriles Nacionales de México para carga y descarga en los muelles, pero al sumarse el Gremio de Alijadores a la lucha la ganan definitivamente los ferroviarios, a la vez el gobierno de Obregón recupera el Puerto de Tampico, al limitar la propiedad y las funciones de la Casa Rowley al comercio y recupera la propiedad originaria del puerto. El triunfo de Isauro Alfaro que recupera el puerto como patrimonio nacional y la cooperativa fueron definitivos
Isauro nace el 17 de junio de 1891 en San Luis Potosí, pero ha quedado más el emblema, que la memoria viva de su obra: trascendental para los obreros, cooperativas y nación.
(La película Muelle rojo, 1988 de J. L. Urquieta es un homenaje a Isauro Alfaro) ■