El Ayuntamiento de Zacatecas ha emitido un comunicado asegurando que las recientes podas y talas en espacios públicos, como el Parque Enrique Estrada (Sierra de Álica) y la calle Morelos, fueron gestionadas de manera segura en respuesta a reportes ciudadanos. Sin embargo, especialistas en arboricultura han señalado que no hay claridad sobre la aplicación de criterios técnicos, ni se han presentado dictámenes que justifiquen la eliminación de árboles sanos o las podas drásticas observadas en varias zonas.
Gerardo Pappa García, ingeniero agrónomo hortofrutícola, ha enfatizado que, antes de cualquier intervención, se debe realizar un estudio dasométrico para determinar el estado real del arbolado y definir las medidas necesarias.
Además, alertó que en muchas ocasiones se confunde una enfermedad con una plaga, cuando en realidad existen tratamientos para recuperar los árboles sin necesidad de talarlos. “Como no saben esto, optan por lo más fácil y los talan, la ignorancia predomina en muchos casos”, explicó el especialista.
En el caso de la calle Morelos, el Ayuntamiento ha defendido la poda afirmando que «no perjudica a los árboles y más aún si es un olmo chino», argumentando que esto los fortalece y rejuvenece. No obstante, las guías de arboricultura establecen que las podas severas generan estrés en los árboles, reducen su capacidad de fotosíntesis y los hacen más vulnerables a plagas y enfermedades, lo que puede acelerar su deterioro en lugar de beneficiarlos.
La tala de una jacaranda de 25 años en el fraccionamiento Las Colinas ha generado cuestionamientos por parte de ambientalistas, quienes exigen transparencia en la evaluación de riesgos. El Ayuntamiento justificó la remoción del árbol alegando que sus raíces habían levantado la banqueta, sin embargo, expertos señalan que este tipo de afectaciones pueden resolverse mediante técnicas de manejo de raíces, sin necesidad de recurrir a la tala.
En este sentido, el ingeniero Pappa García explicó que muchas veces las autoridades justifican la tala de árboles por “daño estructural” cuando en realidad la afectación se limita al pavimento o a una banqueta, lo cual es un problema remediable sin necesidad de eliminar el árbol.
Técnicas como el zanjado adecuado con redireccionamiento de raíces o estrategias de manejo del suelo, permiten que las raíces crezcan hacia abajo en lugar de expandirse lateralmente, evitando daños a infraestructuras sin sacrificar árboles saludables y apreciados por la comunidad.
Si la gestión del arbolado urbano continúa sin estudios técnicos ni protocolos adecuados, Zacatecas podría enfrentar una pérdida irreversible de su patrimonio verde, afectando la calidad del aire, aumentando la temperatura en zonas urbanas y reduciendo la biodiversidad local, advierten ambientalistas.
Por otra parte, es importante informar y educar a la ciudadanía sobre podas y talas necesarias, ya sea por seguridad o salud del arbolado, esto evita la desinformación y aumenta el cuidado colectivo del patrimonio forestal, señala Pappa García.