La Gualdra 556 / Premios / Libros / Poesía
2. CUATRO CAMINOS:
ENTRADA A TIERRA CALIENTE
La remembranza, sus peripecias:
preguntas que no salen
de la boca,
el tiempo rueda
igual que las cabezas (de iguanas)
para los anémicos:
vierte un chorro de Coca
en la sangre fresca del reptil,
después del machetazo.
El chorro cobrizo
y los 40º
hervirán como caldo
dentro del vaso.
Así es Tierra Caliente.
4. HAMBRE HISTÓRICA
Muevo los dientes del fogón,
atizo el pegamento,
pronto me remendaré la mandíbula.
Don Roque aún no abre.
El letrero anuncia
cajitas de pan de Teloloapan.
Da lo mismo si te arrebatan
la comida de la boca
o de la despensa,
el hambre se yergue
de finca en finca,
atraviesa cercas y veredas,
aunque use cubrebocas.
Son los usos y costumbres.
El lenguaje del estómago
traduce el chillido de las tripas.
Las malas noticias
se sirven solas
y el porvenir de los políticos
tiene estómago
escurridizo.
6. FAMILIA BUSCA
MEJORES OPORTUNIDADES
Aquellos que están lejos de la tierra
nos comparten
que la vida de ciudad
es una nota de periódico pálido.
La bocina del datsun
escupe notas rojas
a diestra y siniestra.
En el mercado hierven pollos
dentro de botes oxidados
mientras en el rastro
las reses piden auxilio.
Las oportunidades tiemblan
detrás de las cajas
porque en cualquier momento
les quitarán la piel.
7. FAMILIA CRUZA AL OTRO LADO
El tren, las vías, el silencio aplanado
por la máquina.
Hace calor.
Recuerdas el chilate de la Costa Chica,
el de la mamá de Toño.
Hay suficiente calor para desmayarse.
Kilómetros arriba
el sudor empapa las playeras
de los paisanos
que cruzan la realidad.
Hay migrantes de punta a punta:
cruzan estados
trampas de fe
cajuelas
y lindes con papeles falsos.
El calor es un indocumentado
que cruza nuestro cuerpo.
8. SUEÑO AMERICANO
¿Por qué hay personas
esparcidas
a lo largo del sueño?
El retén se avecina,
no es un punto oficial.
Desmemoria insepulta
donde la vida intenta respirar
a la orilla de un río imaginario.
En la infancia
cruzábamos el ancho del río
aferrados a la cola
de una vaca.
Muchos cruzan la frontera
de vuelta a casa
dentro de una bolsa negra.
Sinopsis
El mar, un río, una isla, un puente rodeado de aguas centinelas para llegar a Tierra Caliente. Cuatro barqueros surcan con voces enmascaradas la inmensidad del Leteo. Cuadro de resiliencia no conoce papel, está escrito sobre agua, pero iluminado con el fuego de la memoria de los que ya no están, de los que han abrazado ese invento de los vivos: la muerte. Un fuego fatuo sobre la noche líquida de Janitzio, Macondo, el vientre de la madre o cualquier coordenada en esta esfera de agua que habitamos. Esa es la imagen, la metáfora final que queda flotando en el silencio. Un día todos despertaremos en medio de un océano tratando de alcanzar una orilla, ¿cuál será? Un largo sueño con playa o este páramo que arde tan lento como una vaca con fiebre.
Pocas veces el verbo sumergir es el idóneo para invitar a la lectura, en este caso sí, la inmersión sin escafandra y aceptando la mordedura de las olas.
Beatriz Pérez Pereda
*Armando Salgado, Cuadro de Resiliencia, Premio Nacional de Poesía Rodulfo Figueroa 2020, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México: CONECULTA, Dir. de Publicaciones. 2021. Colección Tz’akbu Ajaw. Serie: Premios: 25.
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