■ Arturo Ortiz Méndez: es poco probable que proceda la destitución de Carlos Navarrete
■ Toda la dirección nacional se renovó de manera “institucional y democrática”, aseveró
El dirigente estatal del PRD, Arturo Ortiz Méndez, respalda a su presidente nacional Carlos Navarrete, y aunque coincide en “algunas” críticas hechas al partido por el líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas, y las propias del barzonista, Alfonso Ramírez Cuéllar, cree que el instituto político está por encima de “liderazgos o caudillos”.
A propósito de que Cárdenas ha sido crítico al Sol Azteca y solicita la renuncia de Navarrete, en tanto Ramírez Cuellar abandonó las filas perredistas por considerar que ese partido dejó de ser oposición y ahora es cómplice de la corrupción, el presidente estatal dijo que el PRD es mucho más que un líder, de modo que vio poco probable que el Consejo Nacional avale la demanda del ex candidato presidencial.
No obstante, el documento difundido por Cárdenas se presentará ante el Consejo Nacional dentro de algunos días para analizar su procedencia, aunque de antemano creyó poco probable que se dé paso al planteamiento del líder moral respecto de destituir a Navarrete.
Ortiz Méndez justificó que Carlos Navarrete y toda la dirección nacional se renovaron de manera “institucional y democrática”, de modo que como dirigentes tienen legitimidad y no pueden echarlos por la borda por la “sencilla razón de que alguien pida su renuncia”.
Por el contrario, el PRD en los últimos tres años se ha enfocado a discutir y reflexionar sobre el tipo de partido que se quiere, de modo que en el Congreso nacional se determinó priorizar la institución sobre cualquier liderazgo y caudillo.
Ortiz consideró que ante la crisis institucional, la alternativa no es sustituir a los dirigentes, sino encontrar las mejores fórmulas para conducir democráticamente al PRD. “Sería una lógica que no resuelve”, solamente se deben hacer análisis de autocrítica y reflexión para entender la dimensión que juegan a nivel nacional. “Debemos entender que somos el principal partido de izquierda en el país”.
Agregó que tienen 4 millones de afiliados y en la elección interna votaron 2 millones, quienes legitiman a los actuales dirigente, aunque tampoco pueden cerrar los ojos, ni esconder la difícil situación por la que atraviesa el partido, así como todas las instituciones públicas del país.
Consideró que Alfonso Ramírez Cuéllar debió reflexionar más su salida, aunque consideró que en varias ocasiones hizo el anuncio. Si bien el líder estatal dijo compartir algunas de las críticas, también tiene claro que el PRD es mucho más que un personaje.
El dirigente nacional de El Barzón en su renuncia apeló al hecho de que el partido ya no es oposición, sino cómplice, a lo cual Ortiz Méndez comentó que el Sol Azteca no es “oposicionista” sino corresponsable.
Es así que los hechos de ingobernabilidad y violencia acontecidos en Guerrero no son responsabilidad exclusiva del PRD que gobierno ahí, sino es de la clase política en su conjunto, porque lo que hoy hay en México, es corresponsabilidad de quienes han conducido al país desde hace tiempo desde todos los niveles de posición.
Lamentó por tanto que se politicen los hechos como los de Guerrero, y los principales “cerebros” del país, ante las situaciones de crisis se deslinden. Dijo incluso que no se deben echar culpas a nadie, sino por contrario plantear posibilidades de solución.
