Los cursos de verano que se ofertan para las infancias zacatecanas se mantienen dentro de rangos de precios bajos o accesibles, que irían desde los 500 a los 2 mil pesos (dependiendo su duración), sin embargo, son actividades que siguen estando centralizadas y lejos del alcance de muchos padres de familia, atendiendo sobre todo a niñas y niños hijos de profesionistas, que trabajan en Gobierno o en instituciones educativas.
Adriana Alejandra González Pacheco, psicóloga educativa que desarrolló cursos de verano en Tacoaleche el año pasado, explica que ella creó su oferta motivada por las madres que le solicitaban esta opción al conocer su trabajo de regularización académica para infancias; estas madres estaban interesadas en que sus hijas e hijos pasaran tiempo alejados de las pantallas, comenta la especialista.
En Tacoaleche, este año ya hay varias opciones de cursos durante julio y agosto, un panorama diferente al de 2023 cuando el curso ofertado por Adriana era el único en esa localidad; en la ciudad de Zacatecas y Guadalupe, por otra parte, los cursos siguen incrementando en variedad e instancias que los organizan.
Sin embargo, a pesar de que Gobierno del Estado oferta algunos talleres gratuitos o a bajo costo -al igual que instancias municipales como Institutos de Cultura, bibliotecas, etcétera-, la población que accede a estas actividades suele ser la que vive cerca del centro de la ciudad, o quienes pueden ser transportados en automóvil a la Ciudadela del Arte o al Instituto Zacatecano de Cultura (IZC).
Otra barrera que existe es la del conocimiento respecto a la realización de estos cursos, pues no muchas familias que vivan alrededor de la Biblioteca Mauricio Magdaleno, por ejemplo, saben que ahí se ofertan cursos de verano para niñas, niños y adolescentes.
Gaby Correa, gestora cultural, narradora y tallerista, considera que los cursos de verano que ofrece el Instituto Zacatecano de Cultura son accesibles y que sus costos son proporcionales al tiempo y al material que se invierten en estas actividades de enriquecimiento cultural y social para infantes.
En Guadalupe, Gaby tiene un centro de lectura y una librería infantil-juvenil, en donde el año pasado desarrolló mini talleres para las personas de ese municipio.
Adriana González explica que en Tacoaleche los padres que inscriben a sus hijos a cursos de verano se caracterizan por ser jóvenes, personas menores de 40 años, a las que no les molesta cubrir un costo de inscripción para brindarles a sus hijos la oportunidad de pasar tiempo con otros congéneres en un ambiente relajado en el que desarrollen habilidades motrices, sociales, y emocionales.
