Sobre la vinculación a proceso del rector Rubén Ibarra por el delito de abuso sexual contra una niña y la testificación a su favor de la que sería la nueva secretaria general, la encargada del departamento de Equidad de Género de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), Liliana Vélez Rodríguez, reiteró que este evento corresponde exclusivamente al ámbito personal de los involucrados y es, por tanto, ajeno tanto a su oficina como a la institución.
“Es algo que no atañe a la comunidad universitaria desde la perspectiva de que es un evento que no se da en la Universidad”, afirmó Vélez Rodríguez en entrevista con La Jornada Zacatecas.
Agregó que como funcionaria no tiene la autoridad para emitir un posicionamiento y que, en su caso, corresponderá a las autoridades universitarias pronunciarse de manera institucional, no desde la Coordinación de Género.
“Decir que tendríamos que pronunciarnos para que la doctora Perla (Trejo Ortiz) no asuma el cargo de secretaria general, pues creo que también tendremos ahí que revisar minuciosamiente la normatividad, porque, en todo caso, la doctora Perla no tiene que ver en el tema”, respondió Vélez, ante las demandas de feministas universitarias de que se revise dicha designación tras haber testificado Trejo Ortiz en favor de quien admitió el delito de abuso sexual en contra de una niña pequeña.
La funcionaria explicó que no conoce ni tendría por qué conocer la identidad de la víctima ni de sus tutores.
En referencia al parentesco que ha trascendido públicamente entre la víctima y Perla María Trejo Ortiz −secretaria general asignada en la planilla de Ángel Román−, Vélez señaló: “Si la niña efectivamente es su sobrina, eso no necesariamente motiva o da pauta para que le demos un tratamiento al interior de la Universidad, porque ella no es parte del proceso”.
Insistió en que su papel será buscar comunicación con las autoridades universitarias para, en su caso, emitir un pronunciamiento institucional.
Detalló que dentro del protocolo para sancionar las violencias en la BUAZ que está aún en construcción, se había contemplado inhibir el acceso a la planta docente de cualquier persona procesada por un delito, pero que no se previó una situación como la que actualmente enfrenta la Universidad.
Precisó que a su oficina le compete únicamente la atención de las violencias desde un enfoque preventivo, y que el grueso del protocolo en construcción se centra en delinear una ruta de atención para las víctimas de acoso y hostigamiento sexual.
Esta ruta incluye la creación de una Unidad dentro de la Defensoría Universitaria encargada de dar seguimiento a las denuncias y que, a diferencia de su Coordinación, sí tendrá facultades sancionadoras.
Agregó que el protocolo sigue inconcluso, pues se atravesaron días de asueto y elecciones, además de que una integrante del comité redactor del protocolo fue candidata durante el proceso, por lo que no se pudieron concretar las sesiones semanales que se venían realizando.