Hace ya algún tiempo platicábamos acerca de los avances que se han desarrollado en el campo de las impresoras en 3D. Como ya platicábamos es un campo de la tecnología que tendrá un gran auge en estos años. La conceptualización de la casa del futuro es que cada hogar tendrá una impresora 3D como parte de su equipamiento básico.
En las últimas semanas podemos enumerar algunos avances importantes, el primero de ellos es el presentado por la empresa estadounidense Local Motors. Esta empresa logro imprimir en 3D el primer automóvil funcional, el proceso de impresión tarda alrededor de 44 horas. Este proceso permite crear a “Strati”, un automóvil eléctrico que puede alcanzar los 80 km/h y que es impreso por un enorme robot 3D que permite crear el cuerpo del coche, la carrocería, asientos y algunos otros componentes son impresos con una técnica conocida como DDM (Direct Digital Manufacturing). El coche aún es un prototipo que ya está siendo evaluado para obtener los permisos para circular, su precio oscila entre los 18,000 y 32,000 dólares.
Uno de los avances más importantes es el que presento Martin Burke, es un químico experto de la Universidad de Illinois que ha publicado en la revista Science su nuevo diseño de impresora 3D. Esta impresora tiene la peculiaridad de que puede sintetizar moléculas y crear compuestos en tan sólo unas horas. El primer prototipo puede producir un número limitado de químicos, pero imaginemos el potencial de esta impresora en un laboratorio farmacéutico, en un hospital y en algún laboratorio de investigación. Es simplemente impresionante pensar que una persona puede sintetizar cualquier componente sin necesidad de esperar a que llegue por paquetería. Es un invento que puede cambiar el mundo de la química al permitir descubrir nuevas medicinas o compuestos.
En el caso de la investigación un grupo de científicos de la NASA están utilizando las impresoras 3D para poder visualizar un sistema de estrellas en la constelación de Carina, particularmente un objeto denominado Eta Carinae. Este objeto tiene dos estrellas inmensas, una es unas 30 veces mayor que el Sol y la otra aún mayor, con una masa 90 veces más grande que la solar. Es un sistema que tiene una densa nube de polvo que limita la visión de los astrónomos. En este caso los astrónomos utilizan la información para crear modelos en 3D de la onda de choque dentro de Eta Carinae en distintos puntos de la órbita. Con estos datos incluyen una figura 3D interactiva que permite al observador ver e interactuar con el modelo 3D. Aquí el equipo ha ido aún más lejos, el modelo 3D virtual lo imprimen usando una impresora 3D estándar, la MakerBot Replicator 2X.
La impresión 3D es ya una realidad en muchos temas, desde la medicina hasta la ingeniería. Hasta el día de hoy el principal problema es el tiempo de impresión y los costos de la misma. Para resolver estos problemas la compañía Carbon3D desarrollo una nueva técnica conocida como CLIP (Continuous Liquid Interface Production). El sistema utiliza resinas liquidas que son además fotosensibles. Utiliza un proyector laser que en combinación con el oxígeno es capaz de esculpir un objeto dentro del propio líquido de forma mucho más rápida que la técnica utilizada hasta ahora, entre 25 y 100 veces más rápido. Una aplicación que también ha llegado a la revista Science.
En resumen las impresoras 3D son ya una realidad, podemos comprar una impresora y armarla nosotros mismos por la módica cantidad de 15 mil pesos. Imprimir uno de los millones de modelos que están ya en la red de manera gratuita y poder construir cualquier tipo de aplicación. Recordemos que la NASA quiere construir la ciudad en Marte mediante el uso de las impresoras 3D. Un tema que seguirá evolucionando en los próximos meses. No olviden enviar sus comentarios al correo [email protected] o seguirnos a través de Twitter como @JoshJasso. Nos vemos el próximo jueves. ■