El paro de labores en las 33 unidades académicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) ha impactado a más de 43 mil estudiantes, quienes no han podido asistir a clases debido a la suspensión de actividades en los niveles de secundaria, preparatoria, licenciatura y posgrado.
Sin embargo, el impacto no solo se limita a los estudiantes, sino que también afecta a comerciantes y transportistas, cuyos ingresos dependen de comisiones vinculadas a la afluencia diaria de personas.
Este paro, protagonizado a partir de este martes por los más de tres mil 390 docentes agremiados al SPAUAZ, ha tenido un impacto también en el transporte público, especialmente en las rutas 17, 16 y Transportes de Guadalupe, que comúnmente transportan a una gran cantidad de estudiantes de la universidad.
Entre las 12:00 y 14:00 horas, se realizó un sondeo a los conductores de estas rutas para conocer cómo les afectará la disminución de pasajeros debido al paro universitario. En las entrevistas, los transportistas coincidieron en señalar que la afluencia de personas ha bajado considerablemente.
Un conductor expresó: «Sí, sí baja mucho el pasaje», y mencionó que la disminución de pasajeros ronda entre el 40 por ciento. Esto, según explicaron, tiene un impacto directo en sus ingresos, ya que, aunque su pago no es fijo, dependen del porcentaje del pasaje recaudado, aunque no se vincula directamente y el ingreso no baja en el mismo porcentaje si existe una baja.
Algunos conductores señalaron que, aunque las rutas siguen siendo utilizadas por estudiantes de otras instituciones como el Instituto Tecnológico de Zacatecas (TecNM), la Universidad de la Vera-Cruz (UVC), y la Universidad Autónoma de Durango Campus Zacatecas (UAD), entre otras, la disminución de pasajeros es evidente. «Nosotros nos regimos más por las universidades públicas que por las privadas; básicamente, los estudiantes de la BUAZ son los principales», comentaron. Este factor ha contribuido a una caída más pronunciada en los ingresos de los transportistas, ya que los estudiantes de la BUAZ representan una parte crucial de su flujo diario de pasajeros.
A pesar de la baja afluencia, los transportistas indicaron que las rutas y horarios siguen siendo los mismos, lo que implica que las corridas no se han suspendido. «Son las mismas, trabajamos en los mismos horarios y en la misma ruta», afirmaron, lo que significa que la cantidad de viajes realizados no ha cambiado, aunque los pasajeros no llenen las unidades como lo harían en un día normal.
Aunque las corridas no se suspendan, la reducción en el número de pasajeros podría significar una disminución significativa en los ingresos diarios de los transportistas. Mientras tanto, los estudiantes continúan sin clases, y otros sectores de la ciudad, como el transporte, también enfrentará las repercusiones de la paralización de actividades en la universidad.
“Se supone que esta corrida de las 2:00 pm debe estar llena y esta muy sola en este día” dijo un conductor de la ruta 17.
El paro no solo genera preocupación en la comunidad universitaria, sino también en otros sectores que dependen del flujo de personas, como el transporte público.
Aunque el paro persiste, se espera que tanto el gobierno como las autoridades de la BUAZ lleguen a una solución para resolver las demandas de los docentes y evitar que el paro siga afectando a más personas en la ciudad.