Un sondeo realizado entre padres y madres de familia en Zacatecas revela un fuerte apoyo al paro de labores del SNTE y la CNTE, quienes exigen el cumplimiento de pagos y becas pendientes.
Muchos padres se muestran solidarios, destacando la injusticia de la falta de pagos y la importancia de que los maestros reciban lo que les corresponde. Sin embargo, algunos expresan su preocupación por el impacto que la suspensión de clases tiene en la educación de sus hijos, aunque comprenden las razones del paro.
Desde el pasado jueves, más de 18 mil maestros de las secciones 34 y 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que pertenecen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se encuentran en paro de labores exigiendo el cumplimiento de pagos pendientes, bonos y becas para todos los sectores educativos del estado.
El movimiento, que se ha intensificado durante los últimos días, el lunes vivió una marcha por las calles del centro histórico de la capital zacatecana, que terminó con una concentración en la plaza de armas, frente al palacio de gobierno.
Los maestros han manifestado que el gobierno estatal y federal han incumplido sus compromisos con los trabajadores de la educación, lo que ha provocado una creciente preocupación por las condiciones laborales del gremio.
Mientras los maestros continúan con su paro, varios grupos de padres de familia se han sumado a las exigencias del magisterio, expresando su apoyo al movimiento. En las redes sociales circula una campaña de solidaridad que utiliza el mensaje: “¡Soy padre de familia y apoyo al magisterio zacatecano, hasta que la dignidad se haga costumbre!” y se busca compartirlo en grupos escolares.
Este lema resuena entre muchas familias, quienes consideran que la lucha de los maestros es también una lucha por la calidad educativa.
“Si la escuela de mi hijo está en paro, lo apoyo, porque es injusto que no les paguen lo que les corresponde. Es inadmisible que algunos se queden con el dinero que debería ser destinado a los maestros y a la educación en general”, comentó una de las madres de familia de hijos afectados entrevistadas.
Otra madre de familia expresó su apoyo de manera enfática: “Estoy de acuerdo con el paro, ya que debemos ser empáticos con los profesionales que se encargan de la educación de nuestros hijos. El gobierno tiene la responsabilidad de proporcionar las condiciones necesarias para que los maestros desempeñen su trabajo de manera adecuada. Si el gobierno incumple, tiene que rendir cuentas hasta que se logre lo que es justo para todos: una educación de calidad”.
Sin embargo, aunque la mayoría de madres y padres comparten la misma postura, algunos, aunque comprenden las problemáticas que enfrentan los maestros, se muestran escépticos sobre el impacto del paro en la educación de sus hijos.
Un padre comentó: “Entiendo sus problemas, pero no me parece justo que nuestros hijos se queden sin clases. Afecta la educación de los niños, y eso es algo que no se puede permitir”.
El paro de labores y la marcha en Zacatecas reflejan una creciente tensión entre el gobierno y el sector educativo.
A medida que los días avanzan, se espera que las autoridades respondan a las demandas de los maestros y busquen una solución que evite mayores perjuicios a los estudiantes y a las familias zacatecanas.
Por ahora, el magisterio continúa su lucha por el cumplimiento de sus derechos laborales, con el respaldo de una parte significativa de los padres de familia.