El sistema de salud en México, desempeña un papel crucial en el bienestar general de la población siendo por eso, un tema de profunda actualidad y relevancia. En un país diverso y dinámico como el nuestro, la importancia de un sistema de salud robusto y accesible, no sólo radica en la atención médica propiamente dicha, sino también en su capacidad para abordar desafíos directos que afectan a la calidad de vida de millones de personas.
Hay que tener presente que el origen del sistema de salud, es un proceso que se remonta a diversas épocas históricas. A lo largo del tiempo, ha experimentado transformaciones significativas en respuesta a los desafíos epidemiológicos, sociales y económicos. Esta evolución refleja no sólo los avances médicos y tecnológicos, sino también la adaptación a los cambios de una sociedad en constante transformación.
A lo largo del periodo histórico que se dio a partir de la primera mitad del siglo XX con el nacimiento de la seguridad social, México desarrolló los avances más importantes en esta materia. El 19 de enero de 1943 el presidente Manuel Ávila Camacho, impulsó un cambio significativo en la atención médica de México al fundar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), esto fue realmente lo que representó el nacimiento de la seguridad social del país y un compromiso gubernamental inapelable con la salud de todos los trabajadores.
El IMSS se convirtió en una institución emblemática al proporcionar por primera vez en la historia, los servicios médicos y prestaciones sociales a los asegurados y sus familias y, con ello, abrió las puertas a una mayor equidad social en el acceso a la atención médica. Esta institución fue fundamental y sentó los cimientos de un modelo más amplio de seguridad social. En 1959 el presidente Adolfo López Mateos fundó el ISSSTE, ampliando así la cobertura de seguridad social a los empleados del gobierno.
Estas reformas impulsadas inicialmente por el presidente Manuel Ávila Camacho, transformaron radicalmente el panorama de la atención médica, al proporcionar servicios a un segmento importante de la población, que hasta entonces no contaban con acceso a la seguridad social y fortaleció el compromiso del gobierno con el bienestar de la población. Los servicios que fueron más incluyentes y orientados a la prevención, marcaron un hito significativo en la evolución del sistema de atención médica en nuestro país.
Referirnos al sistema de salud es reconocer una combinación de instituciones. De ahí, tenemos al sector público que se encuentra encabezado por el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud. Los dos primeros, proporcionan servicios de salud a los trabajadores del sector formal y a los trabajadores del gobierno respectivamente. El Sector privado juega un papel importante en la atención médica con hospitales, clínicas y consultorios privados que ofrecen servicios a aquellos que pueden pagarlos de manera directa, a través de seguros de salud privada.
Por eso, es entendible que dentro del sistema de salud mexicano, el acceso de todas las personas se encuentra marcadamente entre las que están incorporadas al sector formal de la economía y aquellas que se emplean en el sector informal. Las que trabajan en el sector formal, generalmente disfrutan del acceso universal a la atención médica, de manera que se benefician en general de servicios integrales gratuitos. En cambio el sector informal, que abarca una parte significativa de la fuerza laboral, enfrenta mayores barreras para el acceso a servicios públicos de atención médica. Los servicios que puede obtener este grupo de la población son frecuentemente mínimos y de calidad subestandar, lo que pone de manifiesto una profunda desigualdad en la provisión de servicios de salud.
Antes de 2020, el Seguro Popular, era un programa destinado a brindar acceso a servicios de salud a personas sin seguridad social. El sexenio 2018-2024, implementó el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), Luego se reformó para quedar como IMSS – Bienestar.
Ciertamente que el derecho a la salud es universal, pero éste se concretiza cuando las personas enferman y buscan atención médica. Dependiendo de la calidad de los servicios que les proporciona el gobierno, contarán con su protección. Lamentablemente la materialización del derecho a la salud, está ligado a un sistema caracterizado por la fragmentación y disparidades en el acceso. Esto se explica en gran medida por el status laboral de las persona.
La preferencia de casi la mitad de la población mexicana por pagar servicios de salud privada, en lugar de usar servicios públicos gratuitos cuando enfrenta una necesidad de salud, subraya un desafío crítico para el gobierno mexicano, en su búsqueda por proporcionar atención médica para todos. Los factores claves que impulsan este comportamiento incluyen percepción de falta de accesibilidad, mala calidad de los servicios, escases de personal y existencia insuficiente de medicamentos. Atender estos problemas requieren ampliar esfuerzos por mejorar la calidad y accesibilidad a los servicios de salud; invertir en infraestructura, aumentar la fuerza laboral de salud y asegurar el suministro adecuado de medicamentos.
Finalmente, muchas personas cuando requieren atención médica encuentran opciones en farmacias y consultorios que se encuentran anexos y les proporcionan servicios accesibles.