Estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) denunciaron que la reforma institucional que promueve la Rectoría se lleva a cabo “a espaldas de los profesores, alumnos y trabajadores, donde todo apunta a que será aprobada sin consensos, además de que la elección de los delegados se hizo sin transparencia, con designaciones a modo y sin la representación real”.
“Es una reforma con el propósito de lavar la cara a una institución que es de las más endeudadas y políticamente capturada por grupos a los que la formación académica poco o nada les interesa”, dijeron.
Comentaron que la pugna al interior de la Universidad es por el control sindical y administrativo, y no para impulsar proyectos académicos, lo cual está en perjuicio de los estudiantes que no cuentan con instancias para replantear los procesos que permitan el mejoramiento de sus condiciones.
“Los problemas que tenemos los alumnos son múltiples y complejos: económicos, de desigualdad en los conocimientos derivados de procesos educativos anteriores, instalaciones, alimentación y transporte. Cada integrante de la Universidad enfrenta estos conflictos por su cuenta, pues la BUAZ no atiende estas situaciones”.
Frente al edificio de Rectoría, los estudiantes se refirieron a los comedores estudiantiles que aumentaron su precio en 100 por ciento, en comparación con el costo que tenía la alimentación antes de la pandemia.
“Los problemas que
tenemos los alumnos
son múltiples y
complejos; cada
uno los enfrenta
por su cuenta”
También señalaron que la administración central y los grupos políticos tienen el propósito de mantener a los estudiantes despolitizados y apáticos, por lo que sería sencillo restringir o cancelar beneficios a los jóvenes.
Ante esa situación, dijeron que la BUAZ ”estaría entrando en un callejón sin salida, pues los problemas han superado a la administración, mientras que el Consejo Universitario ha sido cómplice y ha guardado sospechoso silencio”.
En ese sentido, la ausencia del Consejo reafirma esa idea de que la Universidad camina por inercia política y los espacios de debate se han cancelado, pues en realidad no se considera a todos los actores para la toma de decisiones.
Margarita Ramos, una de las estudiantes, informó que han entregado pliegos petitorios a la Rectoría y ya recibieron una respuesta, pero no se plantea una alternativa para atender las problemáticas a largo plazo.
“Nosotros como movimiento estudiantil solicitamos que realmente se hagan mesas de trabajo y que sean convocadas por el Consejo Universitario para que los estudiantes realmente participen porque la reforma que están haciendo, bajo los vacíos que tienen de participación estudiantil, es preocupante”, expresó.