Tras el anuncio en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum de medidas para combatir la crisis de desapariciones en México entre las cuales se encuentra la creación de la Plataforma Nacional de Identificación Humana, activistas por las personas desaparecidas en Zacatecas expresan que lo que aún resta por ver es si existe el compromiso político para darles seguimiento.
Desde Buscadoras Zacatecas. AC. se señala que las acciones anunciadas responden a demandas históricas de los colectivos de búsqueda, pero no incluyen acciones para frenar las desapariciones Además se lamenta que hasta el momento no haya acercamiento con las familias: “Dice escuchar a las familias cuando no ha recibido a ningún grupo de familias buscadoras en todo el país”.
Por su parte el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), calificó como positivo el anuncio y puntualizó que resultará fundamental el seguimiento, así como “asignar al tema el nivel de prioridad que hasta ahora no había tenido”.
Asimismo, la organización indicó que fue gracias a la respuesta de la sociedad ante los hallazgos en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, que estas medidas se decidieron, por lo que resaltó la importancia de “seguir acompañando a los colectivos de buscadores y mantener la exigencia”.
Jairo López, investigador e integrante del colectivo Sangre de mi Sangre – Zacatecas, también destacó la visibilidad que tuvo el caso Teuchitlán y describió como contradictorio que el gobierno retome medidas que ya se habían impulsado al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pero que fueron desmanteladas en los últimos años de su mandato pese a las críticas de las organizaciones de derechos humanos, los colectivos y el movimiento nacional de buscadores, así como de la academia.
“Estamos nuevamente ante un anuncio de atención como han hecho ya todos los anteriores gobiernos y lo que falta es ver si se puede dar seguimiento real a que eso sea efectivo y que no sea solo una respuesta a la crítica y la visibilidad que tuvo el caso Teuchitlán a lo largo de esta semana”, indicó el académico.
Señaló que “sí hay un gran reto en el país por generar una mejor coordinación a nivel federal, en materia de políticas públicas de búsqueda e identificación”, y que aún resta saber si realmente hay un compromiso político por llevarlas a cabo.
A su vez, el investigador y activista Jorge Verástegui González fue más contundente al señalar que las medidas anunciadas no traen nada nuevo y, en algunos casos, demuestran desconocimiento del marco legal y de los procesos de búsqueda e identificación.
Sobre el fortalecimiento de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Centro Nacional de Identificación Humana, recordó que la administración anterior colocó a una persona sin experiencia en la CNB y desmanteló lo poco que se había avanzado. Además, recordó que el proyecto del Centro Nacional de Identificación Humana también fue desmantelado durante el gobierno de López Obrador.
Sobre la creación de una base única de información forense, apuntó que ya existe el Banco Nacional de Datos Forenses en la Ley General de Desaparición, pero la Fiscalía General de la República (FGR) ha bloqueado su consolidación, incluso promoviendo amparos en su contra.
En cuanto a la alerta de búsqueda inmediata, señaló que la ley ya obliga a las autoridades a realizar acciones de búsqueda desde el momento del reporte y que existe un delito de obstrucción de búsqueda, por lo que esta propuesta solo retoma algo que ya se debería estar aplicando.
Particularmente criticó la homologación del delito de desaparición con el de secuestro, considerándolo un grave error que ignora las diferencias entre ambos delitos y que podría afectar negativamente las investigaciones y la búsqueda de personas desaparecidas.
“En resumen, no hay nada nuevo en las acciones presentadas. Más bien es un mal refrito de lo que ya existe. De los procesos de participación y consulta con las familias no se habla en lo absoluto, pues es lo que menos quieren hacer”, concluyó Verástegui González.
Estudiante realiza intervención en Plaza de Armas por desaparecidos y fosas en Jalisco
Yazmín Alejandra de León González, estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), decidió unirse al luto nacional por los hallazgos en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, donde se localizaron fosas clandestinas y pertenencias de víctimas de desaparición. La joven de 21 años convocó a una intervención en Plaza de Armas, donde marcó círculos con pintura blanca para representar las dimensiones del sitio y escribió en el suelo la palabra «FOSAS», con el fin de visibilizar la crisis de desapariciones.
Al finalizar la jornada, Yazmín junto con otra compañera expresó decepción ante la indiferencia de la sociedad zacatecana y explicó que recibió cuestionamientos sobre si la acción tenía tintes políticos, pero reafirmó que este tipo de protestas son necesarias para no olvidar a las víctimas. «Pensé que tendríamos una respuesta rápida, que la gente se uniría, pero la sorpresa fue que no. En Zacatecas la reacción es indiferente y contradictoria, porque muchos solo cuestionaban por qué hacíamos esto y no otra cosa», señaló.
La estudiante relató que un día antes intentó realizar la protesta, pero nadie asistió a su convocatoria. Ante la falta de respuesta, decidió este lunes colocar zapatos y velas, pero luego optó por pintar en el suelo para representar el campo de exterminio, recordando que la crisis de desapariciones no es exclusiva de Jalisco.
Explicó que su intención es mostrar solidaridad con las familias de personas que, en su intento por encontrar trabajo, terminaron desaparecidas. Además, destacó que ser foránea le hace comprender en primera persona el peligro que se vive al transitar por Zacatecas, ya que muchas estudiantes como ella no cuentan con transporte propio y deben viajar en camiones o a pie.
Como estudiante de Derecho, Yazmín lamentó la falta de conciencia y unión dentro de su propia unidad académica. «No entiendo por qué quienes deberían ser los principales promotores de los derechos humanos sean tan divididos e individualistas», expresó, decepcionada de que solo un grupo estudiantil haya difundido su convocatoria.
A pesar de la falta de respaldo de la comunidad universitaria, Yazmín destacó la solidaridad de mujeres, desde periodistas hasta transeúntes, quienes reconocieron su acción. También aseguró que, aunque su protesta fue independiente, está abierta a brindar otro tipo de apoyo a colectivos de búsqueda en el estado.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad a organizarse y dejar de actuar de manera fragmentada. “Obviamente estar aquí fue perder tiempo, energía y pues cansa la verdad, pero si queremos un cambio, tenemos que dar más”, concluyó la joven.
Zacatecas, entre los estados con mayor número de desaparecidos no localizados: Data Cívica
En México, la crisis de desapariciones continúa en aumento y los registros oficiales no reflejan la magnitud real del problema, señala el reporte “A quienes nos faltan” de Data Cívica. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), en 2022 desaparecieron 50 mil personas, mientras que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) solo reportó 23 mil 525 casos. Esto indica que la cifra real podría ser hasta 2.8 veces mayor de lo oficialmente reconocido.
El incremento de las desapariciones en los últimos años ha sido exponencial. En 2006, cuando inició la llamada Guerra contra el Narco, se reportaron 612 desapariciones en todo el país. Para 2023, la cifra alcanzó 29 mil 668 desapariciones asentadas en el RNPDNO, lo que representa un incremento de 49 veces en menos de dos décadas. Este aumento ha sido generalizado en casi todo el territorio nacional, salvo en dos estados: Coahuila y Guanajuato, donde se reporta una disminución.
Jalisco, Zacatecas y Tamaulipas se encuentran entre las entidades con mayor número de desapariciones sin resolver. En Jalisco, 60.9 por ciento de las personas desaparecidas siguen sin ser localizadas, mientras que en Zacatecas el porcentaje es de 56 por ciento y en Tamaulipas de 59.7 por ciento.
La probabilidad de ser encontrado también varía con respecto al sexo y a la edad. Los hombres desaparecidos suelen tener entre 20 y 59 años, un rango que coincide con la edad laboral y que en muchos casos se vincula a la violencia del crimen organizado. Este grupo tiene una mayor tasa de localización sin vida, lo que sugiere que muchas desapariciones están relacionadas con homicidios, enfrentamientos entre grupos criminales o ejecuciones extrajudiciales.
En el caso de las mujeres, el 55.4 por ciento de las desaparecidas tienen entre 10 y 19 años, lo que sugiere que muchas desapariciones pueden estar relacionadas con redes de trata de personas o violencia de género. Las mujeres desaparecidas tienen una mayor probabilidad de ser localizadas con vida, pero la falta de datos impide conocer con precisión las condiciones en las que son halladas.
La falta de transparencia en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) ha sido una de las principales preocupaciones de colectivos de búsqueda y organizaciones de derechos humanos. Para rastrear posibles inconsistencias, Data Cívica desarrolló la herramienta «Volver a Desaparecer», una plataforma que permite comparar los distintos registros oficiales de personas desaparecidas y detectar cambios en las bases de datos gubernamentales.
Al contrastar la versión pública del RNPDNO de agosto de 2023 con los datos de la Búsqueda Generalizada de diciembre de 2023, se identificó que 10 mil 953 nombres desaparecieron del registro oficial. Esto es particularmente grave porque muchos de estos nombres podrían corresponder a personas que el Estado presume erróneamente como localizadas, señala Data Cívica.
Si un nombre ha sido eliminado o mal categorizado en el RNPDNO, la plataforma proporciona pasos a seguir en colaboración con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH) para solicitar aclaraciones y ajustes ante la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).