La confianza del pueblo de México en el “Plan C” está dando frutos. Con la mayoría calificada en las cámaras del Congreso de la Unión, las legisladoras y legisladores de la cuarta transformación hemos aprobado en dos meses diez reformas constitucionales.
Sumado al impulso de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, estas reformas representan pasos fundamentales en la construcción del segundo piso de la transformación, toda vez que se abordan temas clave como la justicia, la seguridad, el bienestar y la igualdad, valores que tienen el potencial de mejorar significativamente la vida de las mexicanas y mexicanos.
La Reforma de reformas está en la democratización del Poder Judicial, que busca garantizar una justicia más accesible, transparente e imparcial, a fin de fortalecer el Estado de derecho en México y eliminar de raíz los privilegios de ministras y ministros, magistradas y magistrados de juezas y jueces, que rayaban en el exceso a costa del pueblo. Elegir a las personas juzgadoras mediante el voto libre y directo es darle todo el poder al pueblo.
Sumado a ello, sobresalen también las reformas que tienen que ver con el reconocimiento de los pueblos originarios, el fortalecimiento de la Guardia Nacional, el aumento anual del salario mínimo, la recuperación de las vías férreas, la consolidación de los nuevos derechos que traen Bienestar al pueblo y, por supuesto, la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, porque el tiempo de nosotras, es también en los hechos.
El proyecto de la presidenta Claudia Sheinbaum viene a reivindicar no solo a quienes creemos en la Cuarta transformación, sino a todas y todos, pues el periodo neoliberal desplazó de manera indiscriminada al pueblo para beneficio de unos pocos.
La construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación, es un ejemplo claro de hacer valer el interés popular, simboliza la visión de un México que avanza hacia el futuro, mejorando la calidad de vida de la nación.
En resumen, estas reformas y proyectos no solo son necesarios, sino que abren la puerta a un México más justo, próspero, de bienestar y equitativo, donde la transformación ya es una realidad tangible.
*Senadora de la República