Desde que tengo uso de razón, no conozco ni recuerdo un paquete económico más completo que el presentado por el gobierno de Alejandro Tello, por medio de la Secretaría de Finanzas.
Además de ser una obligación constitucional, presentar en tiempo y forma la propuesta de ley de ingresos y egresos ante la Legislatura, es un ejercicio que conlleva una gran responsabilidad; este procedimiento debe contemplar el entorno global y nacional, para darle viabilidad a las finanzas del estado y dar cumplimiento a lo que pretende el plan estatal de desarrollo, y cuando menos en este caso, me consta el rigor metodológico, lo que se pretende y la honestidad del trabajo.
El paquete económico 2017 presentado ante la Legislatura en días pasados, contempla:
Siete leyes, dos códigos y un decreto, entre los que destacan la ley de disciplina financiera y la ley de hacienda municipal, entre otros. Es un valor entendido predicar con el ejemplo y si el gobierno de Tello pretende recaudar, es necesario que los de casa comiencen por apretarse el cinturón, en la ley de disciplina financiera se sientan las bases para que el estado y sus municipios, mantengan finanzas publicas sostenibles en base a principios constitucionales fundamentales como lo son la eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez. A su vez, la ley de hacienda municipal es una herramienta fundamental para hacer llegar a los municipios las condiciones para mejorar su recaudación, debemos recordar que el único impuesto al que tienen derecho tributar, es el predial y debido a la inercia negativa del contribuyente, es necesario facultarlos para que sean los propios municipios los encargados de reestructurar sus finanzas, de tal suerte que con disciplina y facultades, el estado y los municipios estarán en condiciones mejores que años pasados, cuando menos, está el andamiaje necesario para que suceda.
La presentación del paquete económico siempre será controversial y rentable, de igual manera politizarlo, sobre todo con los antecedentes de nuestro querido estado, donde la deuda heredada es conocida y escandalosa, por lo mismo apremiaba reconocerlo y actuar con responsabilidad, si no se hacía de esa manera “tronaríamos como ejotes” (palabras del propio secretario de Finanzas), y tenía razón, si no se actuaba con responsabilidad y se utilizaban todo los medios disponibles para gestionar recursos, ni siquiera a fin de año hubieran llegado las finanzas del estado, porque hay que decir que hay dos grandes problemas, uno es, por supuesto la deuda y por otro la falta de liquidez y la peligrosa pasividad y a río revuelto, ganancia de pescadores. Pudiéramos decir que el mar es la Legislatura y los pescadores lo son, los 30 diputados, y en ese escenario se plantó el secretario Jorge Miranda a defender su paquete económico, con el antecedente de que en días previos el documento había llegado ya, a manos de los propios diputados, quienes puntualmente (bueno, ellos no, sino sus asesores) desmenuzaron el paquete y muchos de ellos llegaron al lugar común y rentable de decir: es más deuda.
No señores, no es más deuda y es justo decirlo y convocarlos a que sean honestos y no saquen raja política de un tema que lastima a la gente.
Las cosas como son:
Refinanciar la deuda es una facultad legal consagrada en la ley de disciplina financiera y es un mecanismo que no solo es el indicado para salir adelante, sino que es una herramienta (el refinanciamiento) de uso común. Me explico: como también lo explicó Jorge Miranda en la Legislatura, refiriéndose al ejemplo de un hipotético deudor de una tarjeta de crédito que pretende refinanciar su deuda con otro banco, el cual le ofrece no solo comprarle la deuda al viejo banco, sino que le ofrece además, un CAT anual mejor, por lo que el deudor podrá respirar tranquilo, programar sus pagos y eventualmente, si no se vuelve a endeudar, por fin salir del compromiso.
Trasladando este ejemplo a lo que nos convoca, sin duda podemos decir que el refinanciamiento no es deuda y por el contrario de lo que algunos piensan, se gana lo siguiente:
Ofrece mejores plazos y condiciones financieras, libera parcialmente las garantías otorgadas, porque actualmente se tiene garantizada la deuda con un porcentaje muy elevado de participaciones. Además, libera la presión sobre el flujo de efectivo de esta administración, lo que permite hacer frente a inversiones para el desarrollo del estado, también es importante mencionar que el planteamiento propuesto liberara presión sobre el flujo de efectivo de la próxima administración; también le dará certeza estabilidad a la deuda, al proponer un esquema de cobertura para blindar las tasas a las que se contrate el refinanciamiento, ante la volatilidad e incertidumbre que vive el mercado financiero mundial.
Argumentos para el debate, hay a favor y en contra, de sobra, sin embargo en la discusión que se de en la sociedad, debe permear la objetividad y el análisis, de nada sirve y en nada abona criticar a priori, un esfuerzo responsable que pretende rescatar a Zacatecas de la crisis financiera. ■