A propósito de declaraciones de autoridades del Gobierno del Estado en las que anuncia el inicio de la construcción del segundo puso en el boulevard Adolfo López Mateos, Francisco Vargas de la Llata, especialista en conservación y restauración del patrimonio, opinó que es necesario consultar a expertos en este rubro para valorar su pertinencia y no aferrarse a este proyecto sin valorar otras alternativas.
Comentó que, durante la administración gubernamental de Amalia García Medina, en la que fungió como director de Proyectos de la Secretaría de Obras Públicas, este plan se elaboró para liberar de semáforos al boulevard; “esta propuesta no nada más era un plan vial, sino de generar abajo del viaducto la posibilidad de regenerar áreas de estacionamiento o de un proyecto que conectara los dos lados del boulevard”.
Refirió que ya se tenían todos los estudios de mecánica de suelo y “ya estaba listo para arrancar”, pero surgió un movimiento ciudadano contra esa obra y entonces se decidió levar a cabo foros de consulta en donde la gobernadora atendió las opiniones de los expertos, entre ellos Icomos.
“Cuando estábamos trabajando para el gobierno del Estado, en el sexenio de la licenciada Amalia, se hizo el ejercicio en el que se desarrolló toda la metodología, se desarrollaron todos los estudios, se llegó al proyecto y se hizo una consulta con Icomos para ver la posible injerencia de este proyecto en el Centro Histórico y en nuestro patrimonio, hasta que se llegó a una resolución. A partir de esta resolución se detuvo el viaducto”.
Según recordó Vargas de la Llata, “cuando Icomos vino a evaluar este proyecto, me tocó a mí estar con ellos, explicarles, y para ellos el tema más relevante era el impacto que podría tener no en el entorno inmediato del Centro Histórico, sino en el paisaje urbano. Ellos alegaban que desde la perspectiva del Cerro de la Bufa podría llegar a afectarse y a partir de ello emitieron su recomendación de que no hiciéramos este viaducto”.
Indicó que en ese momento había la intención del Gobierno del Estado de que hubiese una liberación completa del boulevard, es decir, que no se presentara ningún elemento que detuviera el tránsito de vehículos, de manera que la cancelación del viaducto elevado derivó en otras opciones.
Es decir, “la señora (gobernadora) desechó el proyecto, pero con esto no nos íbamos a quedar quietos y por tanto diseñamos el paso inferior que ahora comunica el Centro Histórico con el boulevard y que nos dio la oportunidad de generar también la Plaza Bicentenario”. Por tanto, consideró que “no tenemos porqué estar aferrados a una sola cosa si podemos ser creativos y tener nuevas alternativas”.
Vargas de la Llata afirmó que, en la actualidad, con elementos diferentes a los que había en aquel momento en torno al proyecto, habrá que ver la opinión de instituciones como Icomos, ya que las condiciones no son las mismas.
“Tenemos que empezar a trabajar con una nueva etapa de ciudad y tenemos que llegar a este entendimiento con las gentes que son expertas en estos temas. ¿Qué ha pasado con los viaductos? Sabemos que muchos de los viaductos en otros lugares han sido demolidos y han sido sustituidos con túneles porque son menos agresivos con la ciudad y con las personas”, concluyó.
