- Refieren diversos problemas de salud, los cuales ya afectan a 30% de los 7 mil pobladores
- Relacionan dichos daños con la contaminación al agua y en el aire; hay casos de animales que han bebido del río y después han muerto, aluden
- Ante ello, autoridades de ese municipio no les han dado una respuesta
- Exigen a los gobiernos estatal y federal que investiguen la forma de operación de la unidad y se planteen soluciones
Un grupo de habitantes de Chalchihuites denunció este martes en el Congreso del estado irregularidades en la operación de la unidad minera El Toro, de la empresa First Majestic, establecida en este municipio.
Los denunciantes advirtieron que de medio año a la fecha, se han acentuado problemas de salud que anteriormente no se registraban en la cabecera municipal y los cuales llegan a afectar a cerca de 30 por ciento de los aproximadamente 7 mil habitantes de la localidad.
Los daños son alergias, infecciones en los ojos, malestares estomacales e incluso varias personas que ya han presentado, de acuerdo a análisis médicos, plomo en la sangre.
Uno de los representantes del grupo, Ubaldo Bautista Reyes, quien es maestro en la escuela secundaria técnica de Chalchihuites, expuso que aparte de sospechar que estos padecimientos se deben a la contaminación del aire, pues la mina se ubica a menos de un kilómetro del pueblo, también se aprecia contaminación en el agua.
El mal estado del vital líquido, aseguró la vecina Rosa Marta Domínguez, lo notan porque el agua «a veces está muy revuelta», y sostuvo que si la dejan reposar, aparecen sedimentos similares a la tierra que se depositan en el fondo, «algo que antes no pasaba».
Además, señaló que en los ranchos ha habido casos de animales muertos que han bebido en el río que se conoce como Rancho Colorado o San Rafael, en el que temen que se estén vertiendo los desechos de la minera.
Asimismo, narraron que por las noches, cuando First Majestic pone en marcha los molinos y la fundidora para procesar el mineral, una neblina rojiza cubre el pueblo de Chalchihuites.
Hasta ahora, el ayuntamiento no les ha dado una respuesta a los oficios que desde noviembre pasado mandaron a las autoridades municipales, y aprovecharon la conferencia en el Congreso local para subrayar que su intención no es que deje de operar la mina, sino que este trabajo se realice conforme a las normas y velando por el cuidado del medio ambiente y la salud de todos los habitantes de dicha demarcación.
Finalmente, exigieron que tanto el Gobierno estatal como el federal lleven a cabo una investigación en El Toro, para que se conozca su forma de operación y se planteen soluciones a la problemática.
En este sentido, el diputado José Luis Figueroa aseveró que expondría el tema ante la Comisión Permanente de la sexagésima primera Legislatura, con el objetivo de que se exhorte a las autoridades responsables a actuar en esta materia.
