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sábado, 15 febrero, 2025
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■ Fue porque el promovente se presentó como persona moral, explican

Desechan solicitud de amparo de la capital en contra del viaducto elevado

■ “haré hasta lo imposible por detener lo que la ciudadanía considera el robo del siglo": Miguel Varela

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

El Juzgado Tercero de Distrito del Poder Judicial de la Federación desechó el amparo solicitado por el municipio de Zacatecas en contra de la construcción del viaducto elevado en el boulevard Adolfo López Mateos y Héroes de Chapultepec, debido a que el promovente se presentó como persona moral pública y ese tipo de recurso solamente procede con personas de derecho privado.

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Por tanto, el resolutivo señala que “personas morales oficiales pueden ocurrir en demanda de amparo cuando actúan como personas de derecho privado, pero no cuando pretenden defender actos que emitieron en su carácter de personas morales de derecho público”.

Al tratarse de personas morales públicas, el documento señala que la única posibilidad de que puedan promover juicio de amparo es cuando lo hagan en defensa de sus intereses patrimoniales en un plano de igualdad frente al particular, ya que en este supuesto no actúan con investidura de autoridad, sino como personas morales de derecho privado.

“Lo anterior se explica en virtud de que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para proteger a los individuos contra la acción del Estado que sea lesiva de los derechos humanos tutelados, creó el juicio de amparo. Luego, siendo en esencia los derechos fundamentales restricciones al poder público, queda al margen de toda discusión que el Estado no goza de estos derechos fundamentales y, por ello, que no puede promover juicio de amparo”, expone.

Es decir, la norma indica que el Estado (la Federación, los Estados, el Distrito Federal, los municipios o cualquier persona moral pública), puede obrar con un doble carácter: como entidad pública y como persona moral de derecho privado.

Refiere que los promoventes del amparo fueron personas morales públicas, a pesar de que la orden de clausura sobre la que se ordenó la suspensión de la obra fue dictada por la misma parte quejosa en su calidad de autoridad municipal.

“Derivado de lo anterior, en el presente caso, no existe una equiparación en el obrar en los actos que dieron origen al juicio de origen, por lo que la parte quejosa no tiene los mismos derechos tutelares que el individuo, pues en dicho juicio no obró como persona moral de derecho privado sino en defensa de un acto emitido dentro de las funciones públicas que tiene encomendadas, por lo que carece de legitimación para promover el presente juicio de amparo, con independencia de la naturaleza sustantiva o adjetiva de las violaciones que pretende hacer valer”, explica. 

Varela anuncia estrategia jurídica contra esta dictaminación

En respuesta, el alcalde de la capital, Miguel Varela, dio a conocer que iniciará una estrategia jurídica para garantizar que no continúe la construcción del viaducto elevado en el boulevard.

En ese sentido, a pesar de la resolución judicial, reafirmó su postura en pro de los zacatecanos y en contra del proyecto, señalando que la construcción aún no cuenta con los permisos correspondientes.

«Detener el proyecto del piso elevado no es frenar el desarrollo de Zacatecas. No se trata de cumplir con un capricho personal, son miles de millones de pesos que pueden emplearse en temas verdaderamente prioritarios para la capital», expresó.

Varela hizo hincapié en los múltiples efectos negativos que la obra está generando para la ciudad, desde la afectación al sello distintivo de Zacatecas como una de las 10 Ciudades Patrimonio de la Humanidad, hasta el impacto en la economía de los pequeños comerciantes que operan en la zona. El alcalde subrayó que las consecuencias de la construcción del segundo piso van mucho más allá de lo estético.

Detalló que ese proyecto también «afecta nuestra flora y fauna, y también compromete la atención médica de urgencia, ya que el proyecto interfiere con el paso al hospital», además de que se trata de una obra que se impulsa para el beneficio personal sobre el beneficio colectivo.

Varela reiteró que, en sintonía con la voluntad de los zacatecanos, “si la gente de Zacatecas no quiere un segundo piso y no es necesario, haré hasta lo imposible por detener lo que la ciudadanía considera el robo del siglo».

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