Miscelánea
“A prueba el Senado Legalización de la Mariguana…Sólo para uso Medicinal”. Cabecean diarios el miércoles 14 de diciembre pasado.
O los senadores son ignorantes respecto de la gran variedad de utilidades que puede proporcionar al ser humano la planta conocida como marihuana o mariguana o, en su concepto más preciso y mejor utilizado, Cannabis; o el Comando Norte ha impuesto a México, a través del subordinado gobierno de Peña Nieto, las limitantes de una despenalización que pudo haber sido histórica y en extremo útil para la economía y el medio ambiente de nuestro país.
“El Gran Libro del Cannabis” de Rowan Robinson, resulta ser de obligada lectura para nuestros senadores, si de ignorancia sobre las utilidades de la planta se trata.
El uso medicinal es sólo una de las cualidades de la planta “más extraordinaria del mundo”, en palabras de Robinson: control de convulsiones en ataques de epilepsia, asma, secuelas de quimioterapia y otras dolencias, detalladas por el Doctor Ramón de la Fuente en su más reciente libro sobre el tema del cannabis, enfocado exclusivamente al uso medicinal.
Para fines terapéuticos es, sin duda, el uso de mayor importancia, pero no el único:
En la industria de papel y fibra. Utilizado en la producción de papel Bond de alta calidad, significa no sólo fuentes de empleo, también nos lleva a la preservación de nuestros bosques.
La fibra de esta planta, el cáñamo es utilizado en diversos países en la elaboración de tela que, mezclada con fibras de seda o algodón o sola, aplica para ropa, bolsas para mujer, casas de campaña, mochilas, chamarras o tenis (ver Adidas) que hoy tanto gustan de usar los jóvenes, más que zapatos. La preocupación que hoy agobia sin razón sobre el regreso de miles de migrantes de los Estados Unidos quedaría salvada con la industria del cáñamo.
Sería interesante que los senadores, aprovecharan el bono navideño que se acaban de otorgar y que no aplicarán en utilidad social, para que conocieran la vestimenta de la policía francesa, mucha a base de cáñamo a cuya planta previamente se ha tratado para anular el elemento activo de los cannabinoides.
Dando una mirada retrospectiva a los usos de la planta en la producción de fibras, es necesario recordar que el descubrimiento de la fibra Naylon, sintético para ropa y trabajado por la marca DuPont, motivó la política económica de no utilizar las fibras naturales que proporcionaban el cáñamo y el henequén. En la península de Yucatán el cultivo de esta planta se abandonó por la imposición de la DuPont y su nuevo producto la fibra Naylon, en tanto que el cáñamo inició el camino de estigmatización y prohibición por la misma razón, aunque pretextando “el mal “de la droga contenida en los cannabinoides.
Como alimento: En Asia las ramificaciones de la cannabis son usadas como forraje para alimento de animales domésticos y hasta como alimento del ser humano por las proteínas contenidas en las semillas.
“Europa y Canadá ya han levantado la prohibición de cultivar cáñamo industrial y lo han introducido al mercado en un asombroso despliegue de productos; desde jeans, hasta playeras, bálsamo labial, papel no hecho de árbol, tablas de fibra y aislantes. Con la nueva tecnología, se puede hacer de cáñamo todo lo que se fabrica con petróleo, incluyendo pintura, plásticos y energía biomasa”, dice Robinson.
Estados Unidos hace lo mismo y México se queda sujeto a la política que el Comando Norte le impone, empezando con la militarización y concluyendo con la grotesca copia del sistema de Justicia Penal Norteamericano, llamado “Juicios Orales” (que sólo genera impunidad), continuando con la prohibición del cannabis y haciendo de nuestro país un campo de guerra. Recuérdese que los primeros zetas (elementos del Ejército Mexicano) fueron capacitados en la Universidad de las Américas del Comando Norte. Luego vino la operación rápido y furioso que dotó de armas de última tecnología a la delincuencia organizada de nuestro país.
El gobierno de Peña Nieto recién ha condecorado al jefe del Comando Norte.
El domingo 11 de diciembre pasado se cumplieron diez años de la “guerra” declarada por el usurpador e inepto Felipe Calderón, más de doce años de los acuerdos de Vicente Fox con el Comando Norte, para la capacitación de personal militar en la Escuela de las Américas y la “guerra”, continúa a pesar de su fracaso como política de Estado.
El norte es el que ordena: Despenalización del cannabis sólo para uso medicinal (El negocio lo hacen sólo los gringos) y Legalización de lo que no es legalizable: Mascarada de legalidad a las fuerzas armadas con la llamada Ley de Seguridad Interior, aunque la función del ejército no sea otra constitucionalmente que la de Seguridad Nacional.
Y, a pesar del Comando Sur, la República de Uruguay ya despenalizó la cannabis con una reglamentación de inteligencia y buen gobierno. Sólo que José Mujica gobernó Uruguay con principios, sabiduría, ética y defensa de la soberanía… ■