Con el regreso a clases, los costos de útiles escolares han aumentado para las familias zacatecanas. Para mitigar estos gastos, se han organizado ferias que promueven el consumo regional y derrama económica. Aunque la reciente entrega de útiles por parte del gobierno ha disminuido la demanda en algunos comercios, los negociantes reconocen que estas estrategias ayudan a la estabilidad de sus ventas y, en algunos casos, incluso las duplican.
Las familias zacatecanas se enfrentan a uno de los períodos más exigentes del año. Según la Cámara Nacional de Comercio de Zacatecas, este momento, también acarrea importantes desafíos económicos debido al notable incremento en los costos de útiles escolares y materiales educativos en los últimos años. En promedio según sus datos, una familia puede desembolsar entre 1,500 y 3,000 pesos por niño para adquirir los útiles escolares básicos, sin contar los uniformes o el calzado, lo que puede resultar especialmente oneroso para aquellos hogares con varios hijos en edad escolar.
Para mitigar este impacto económico, se han organizado dos eventos clave en el estado. La Feria de Regreso a Clases, que tendrá lugar del 16 al 18 de agosto en el municipio de Trancoso y la Feria de Regreso a Clases Comercial en diversas instalaciones de negocios locales, como papelerías, zapaterías y tiendas de equipo de cómputo. Este evento tiene como objetivo fortalecer el comercio local a través de promociones y descuentos especiales, facilitando la adquisición de los materiales necesarios para el regreso a clases mientras se apoya a los comerciantes de la región. Ambas ferias buscan aliviar el impacto económico del regreso a clases y, al mismo tiempo, promover la economía local y el sentido de comunidad.
Para poner en perspectiva el gasto asociado al regreso a clases en Zacatecas, se puede estimar el costo aproximado de los útiles escolares básicos para un estudiante de educación básica (primaria o secundaria). Basado en precios promedio, los gastos incluyen mochilas que van de 400 a 800 pesos, cuadernos por un monto de 200 a 350 pesos, y otros artículos como lápices y bolígrafos, colores, resaltadores, pegamento, tijeras, y regla, con un costo combinado que puede variar entre 50 y 250 pesos por cada tipo de material. Además, se deben considerar libros adicionales cuyo precio puede oscilar entre 300 y 600 pesos, uniformes que van de 800 a 1,500 pesos, y calzado escolar con un rango de entre 300 y 700 pesos. En total, el gasto estimado por estudiante puede variar entre 2,280 y 4,600 pesos, sin incluir dispositivos electrónicos o materiales especializados.
Estos costos pueden ser aún mayores si se opta por productos de marcas más costosas.
Para conocer la perspectiva de los negociantes zacatecanos, se realizó un sondeo a los negocios participantes en la Feria de Regreso a Clases Comercial 2024, ubicada en el Jardín Independencia, por el fin de indagar sobre las expectativas de ventas para el presente ciclo escolar y la influencia de la ubicación de sus stands. Los resultados reflejan que los establecimientos dedicados a la papelería, útiles escolares, mochilas y calzado escolar etc. perciben que la feria les ha sido beneficiosa para incrementar sus ventas. En general, los comerciantes reportan que el evento ha contribuido a duplicar sus ventas, mientras que otros señalaron incrementos de entre el 70% y el 80%.
No obstante, a pesar de estos aumentos significativos, algunos empresarios manifestaron que este año podría ser menos favorable en comparación con ciclos escolares anteriores. La razón principal citada para este descenso en las ventas es la reciente entrega de útiles escolares proporcionada por el gobierno, la cual ha tenido un impacto notable en la disminución de la demanda de productos en estos establecimientos.
Una de las comerciantes entrevistadas expresó: «Sabemos que es de gran ayuda que se entreguen útiles escolares a los niños, pero esto nos afecta como comerciantes locales, ya que la demanda en nuestros comercios disminuye considerablemente». En una línea similar, otro empresario comentó: «No lo teníamos previsto y, por lo tanto, uno surte como si el consumo fuera el mismo de años anteriores».
Varios de los empresarios consultados han establecido sus negocios en el Jardín Independencia durante un período prolongado, que oscila entre 15 y 20 años. A lo largo de estos años, han experimentado variaciones en el tipo de apoyo gubernamental recibido. En ocasiones anteriores, el respaldo incluyó asistencia adicional como lonas y pagos por servicios de seguridad, mientras que en esta ocasión el apoyo se ha limitado al préstamo de espacio.
A pesar de los desafíos actuales y la reducción en las ventas, los comerciantes mantienen una actitud esperanzada. Aunque no perciben un entorno particularmente prometedor para sus ventas, esperan poder evitar una caída drástica en el consumo y, en la medida de lo posible, mantener la estabilidad en sus negocios.