México, DF. Petróleos Mexicanos (Pemex) busca que los fondos que gestionan las pensiones de los trabajadores mexicanos se involucren en el financiamiento de proyectos de infraestructura para el sector energético, el cual “tiene enormes oportunidades”, dijo este martes Emilio Lozoya Austin, director general de la empresa petrolera.
Pemex va a ser un “catalizador” de la generación y modernización de la infraestructura en el país, aseguró Lozoya Austin, al participar en un evento organizado por el Banco de México y el Banco Mundial. La empresa, añadió, trabajará en forma acelerada para incorporar inversión privada en todos los proyectos de infraestructura que realice.
“Lo haremos de una forma en la que pretendemos incorporar capital de largo plazo, ojalá sea de los mexicanos, que las administradoras de fondos para el retiro (Afores) puedan participar en muchos de estos proyectos y que vengan también fondos de inversión internacionales entre los cuales hay un enorme interés”, agregó.
La incorporación de infraestructura en la industria petrolera no es la parte más rentable de la cadena de valor para Pemex, expuso Lozoya. Sin embargo, son inversiones estratégicas, dado que esos proyectos son los que permiten que la empresa genere valor. Sin ductos o terminales de almacenamiento no se puede pensar en incrementar la producción, detalló.
En ese sentido, consideró que las oportunidades de inversión en la construcción de infraestructura energética “son extraordinarias”. Citó como ejemplo que en los últimos diez años la demanda de diesel y gasolina en el país se incrementó en 40 por ciento pero Pemex sólo aumentó 3 por ciento el número de kilómetros de ductos para transportar ese combustible.
Mientras, en cuanto a los ductos que transportan gas, Pemex pretende incrementar 75 por ciento la red, medida por el número de kilómetros. Este, dijo, es un esfuerzo enorme, en el que también participa la Comisión Federal de Electricidad (el gas se utiliza para generar electricidad a un costo menor y menos contaminante que con combustibles fósiles), pero también el sector privado. El rezago en esta materia tenía “relativamente estrangulado” al sector industrial porque no había la forma de llevar el energético a las diferentes regiones del país.
En el caso de los puertos en la región del Golfo de México, que ahora están saturados, se requiere de “mucho capital privado”. Pemex, dijo, es un usuario natural de estos servicios. Vendrán otras empresas petroleras que también requerirán de usar esta infraestructura “y estamos no solo dispuestos sino interesados en trabajar con el sector privado, financiado por distintas instituciones bancarias, pero también ojalá por los fondos de pensiones mexicanos, las afores, que participen en este desarrollo”.
Mencionó también el caso de la cogeneración como otro ejemplo de la inversión en infraestructura que impulsa Pemex. Al importar más gas natural con los gasoductos que se están construyendo, comentó, Petróleos Mexicanos sustituye el combustóleo que ahora usa por gas natural.
Estos proyectos de cogeneración van a derivar en que, a la vuelta de tres años, Pemex deje de ser el mayor consumidor de energía eléctrica en el país, dado que ahora utiliza 6 por ciento del total que se genera, a ser un productor neto de 10 por ciento de la electricidad en el país.
Las eficiencias, dijo, son enormes para Pemex, porque no sólo logrará autoabastecerse, sino que colocará los excedentes en el mercado.