México, DF. Las familias de los dos estudiantes de Ayotzinapa muertos en un operativo policial de agentes federales y estatales en diciembre de 2011, y de uno más que fue torturado, denunciaron al Estado mexicano ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, ante la falta de justicia a más de cuatro años de los hechos.
El 12 de diciembre de 2011, elementos de la fuerza pública federal y del estado de Guerrero desalojaron violentamente una manifestación que los estudiantes de Ayotzinapa realizaban en la autopista del Sol.
En esas acciones los jóvenes Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría fueron muertos, mientras que Gerardo Torres Pérez, fue víctima de tortura después de una detención arbitraria.
En conferencia de prensa, padres y familiares de los estudiantes dijeron que a pesar de las pruebas fotográficas y del video que dan cuenta de las violaciones denunciadas, los hechos permanecen en la impunidad.
Es por ello, dijeron, que se ha tomado la decisión de recurrir a instancias internacionales en busca de la justicia que ha sido negado por las autoridades nacionales.
La denuncia interpuesta en la ciudad de Washington por los familiares es acompañada y respaldada por diversos organizaciones, entre ellos el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), y el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón.