¿Han escuchado sobre la relocalización de empresas debido al nearshoring?, pero antes de celebrar que esto se haría debemos establecer, en primer lugar ¿qué es esto?, y segundo, se debe analizar ¿Si México se beneficiará de esta nueva práctica comercial?
En primer lugar, es indispensable establecer, ¿qué es el nearshoring?, se puede definir como una estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con horarios semejantes.
En este sentido, es indispensable recordar el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, pues es parte de crear el nearshoring, el propósito es beneficiarse de la cercanía de estos países y elevar su comercio, no obstante, recordemos que hace unos años, grandes empresas decidieron apostar por ubicarse en China o India.
Este tipo de decisiones de las grandes empresas fueron tomadas debido al bajo costo de la mano de obra y la flexibilización de los derechos laborales, por lo que, incluso, el beneficio de trasladarse era mayor que el costo que implicaba localizarse tan lejos de sus países de origen y de comercialización.
Fue en 2020, a partir del inicio de la pandemia por Covid-19, que esta manera de comercializar se detuvo, sobre todo en el oriente, pues recordemos que el epicentro de este fenómeno biológico se encontraba en China, lo que logró coartar las actividades comerciales, eso aunado a la falta de acuerdos entre Donald Trump y ese país, agudizaron la necesidad de cambiar el modelo de hacer negocios, por lo que se retomó con fuerza el nearshoring.
Esta práctica comercial se ha fortalecido estos años, ejemplo de esto son Tesla México y el Banco Interamericano de Desarrollo, se estima que México podría atraer alrededor de 35 mil millones de dólares por relocalización de empresas de esta magnitud, sin embargo, para ello es necesario realizar reformas fiscales que resulten atractivas y pongan de nuevo a nuestro país como un socio comercial atractivo.
De acuerdo con Alberto González Pandiella, economista de la OCDE, nuestro país debe aprovechar este momento y poner especial atención en tres ejes para continuar siendo un socio comercial atractivo para la inversión extranjera:
La primera es el impulso de la inversión, sobre todo en infraestructura y acompañar esto con una mayor promoción a la educación, también es importante ampliar las bases tributarias y un mejor aprovechamiento de algunos impuestos como el predial.
El segundo eje se refiere a agilizar regulaciones y reducir costos para crear empresas, eso fomentaría la formalidad y apoyaría a las PyMES para que se puedan beneficiar de los efectos positivos del nearshoring, es decir, que se debe buscar que no sólo las empresas extranjeras puedan crear empresas, sino que con ello las PyMES también se beneficien de esta nueva forma de comercializar.
Finalmente, la tercera apuesta de nuestro país deberá centrarse en crear una reforma relativa a facilitar que más mujeres se integren al mercado laboral, con una red de cuidado y educación temprana para que las mujeres tengan las facilidades, recordemos que una nación que no nos incluye reduce el mercado de producción laboral en un 50 por ciento.
De lograrse esto, México se vería beneficiado aumentando su crecimiento anual, si con estas nuevas inversiones se prevé un alza del 2.1 por ciento, en este sentido, es posible aumentar el PIB, sin embargo, es momento de poner manos a la obra y lograrlo, es indispensable aprovechar, en nuestro beneficio, esta coyuntura.