Sandra García Guerrero es una de las candidatas al cargo de magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ). Gracias a su destacada trayectoria y cercanía con la ciudadanía, busca establecer como lema fundamental de su gestión: «La justicia no es tal si no llega a todos». En este sentido, se considera una persona calificada y comprometida con la mejora del sistema de impartición de justicia, con la firme intención de hacerlo más accesible, transparente y cercano a las necesidades de la gente.
A través de entrevista para el medio, detalló que en el ámbito judicial su experiencia comenzó desde sus años como estudiante, cuando se desempeñó como meritoria en un despacho jurídico, lo que le permitió familiarizarse con las dinámicas del derecho desde una perspectiva práctica. A lo largo de su trayectoria, ha ocupado diversos cargos, entre ellos abogada en la Contraloría del ISSSTE, defensora de los Derechos Universitarios y magistrada del Tribunal Universitario de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Actualmente, ejerce como abogada postulante, lo que le otorga un contacto directo con los justiciables y le permite comprender de manera profunda los retos y dificultades que enfrenta el sistema judicial.
Este recorrido le ha permitido forjar una perspectiva amplia y objetiva del sistema de administración, considerando que, para lograr una transformación real del sistema de justicia en México, se requiere un enfoque integral y sostenido que atienda los problemas estructurales y que promueva principios fundamentales como la justicia, la igualdad y la transparencia para todos los ciudadanos.
En esta línea García Guerrero subrayó que su principal valor es la justicia para todas las personas, sin importar su condición de raza, género, religión o situación social. Además, enfatizó que los principios de imparcialidad, respeto a la ley, equidad, transparencia y responsabilidad serán los cimientos de su labor como magistrada, garantizando que sus decisiones estén siempre alineadas con los estándares éticos más rigurosos. «En mi actuar siempre deben imperar los principios de integridad, independencia, análisis objetivo, aplicación estricta de la ley, transparencia, aplicación de los Códigos de Ética y capacitación continua», aseveró.
La candidata también abordó un tema crucial para garantizar la credibilidad del sistema judicial: la transparencia. Según ella, los jueces y magistrados deben excusarse de conocer un asunto en el que tengan intereses personales. Asimismo, subrayó que su compromiso será garantizar el respeto a los principios fundamentales de los derechos humanos.
Con miras hacia el futuro y planteada sus metas a corto y largo plazo en caso de ganar el puesto, mencionó que uno de sus principales objetivos será atender los rezagos judiciales mediante la implementación de estrategias que agilicen los procesos, como el uso de medios alternativos de solución de conflictos, buscando una solución pronta y expedita.
A lo largo de su carrera, según mencionó ha demostrado una profunda cercanía con las personas que enfrentan al sistema judicial. Esta capacidad para escuchar y comprender las realidades humanas detrás de cada expediente es, según la candidata, una de las principales cualidades que la distingue. «Me distingue mi cercanía con la gente y mi capacidad para escuchar. No solo conozco la norma, también entiendo las realidades humanas detrás de cada expediente», expresó.
Finalmente, resaltó que la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial no se construye a través de palabras vacías, sino mediante hechos concretos. «Estoy convencida de que la confianza de la ciudadanía no se gana con palabras, sino con hechos. Por eso, me comprometo a resolver con objetividad, a rendir cuentas con claridad y a conducirme siempre con responsabilidad y respeto por la dignidad humana», concluyó.