Este martes, la Planilla Blanca del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (STUAZ) ofreció una conferencia de prensa encabezada por Juan Manuel Martínez Hernández, candidato a la Secretaría General. Acompañado por Esteban López Rodríguez, aspirante al Comité de Vigilancia, y Eduardo René Mena Contreras, representante de la planilla, el equipo expresó su visión, denuncias y propuestas en el marco de un proceso electoral que consideraron profundamente desigual. Los voceros no solo compartieron los ejes centrales de su proyecto sindical, sino que también señalaron irregularidades graves que han marcado la contienda interna para la renovación de la dirigencia sindical 2025–2028.
Desde el inicio, Martínez Hernández enmarcó su intervención dentro de una narrativa de continuidad y lucha: “Nuestra participación político sindical al interior del sindicato no se reduce a la participación electoral”, afirmó. Recordó que Alianza Sindical nació en 2022 como una organización político-sindical permanente dentro del STUAZ, con el objetivo de democratizar la vida interna del sindicato, hacer valer los derechos laborales de sus agremiados y garantizar una representación auténtica, transparente y digna. Reiteró que su candidatura es parte de un proyecto más amplio de regeneración sindical, que no se limita a la coyuntura electoral, sino que aspira a transformar las bases mismas del sindicalismo universitario.
Durante su intervención, desglosó lo que llamó una plataforma de “reivindicaciones históricas” de los trabajadores del sindicato. Entre ellas, destacó la necesidad urgente de que el sindicato vuelva a ser una organización de puertas abiertas, donde no existan filtros de seguridad o mecanismos excluyentes que impidan el acceso de los propios agremiados. “Las instalaciones sindicales son de todos”, sentenció.
Reclamó también la restitución del derecho constitucional de audiencia, el acceso a información veraz y oportuna para la toma de decisiones, y el cumplimiento estricto de los derechos laborales adquiridos, tanto para trabajadores de base como para suplentes y eventuales. En ese sentido, exigió la entrega puntual de prestaciones como gratificaciones por jubilación, SAR, Fovissste, seguros de vida y el correcto cálculo de pensiones.
Además de las propuestas Martínez denunció múltiples irregularidades durante la campaña electoral. Según explicó, la participación de su planilla fue obstaculizada desde el inicio por un Colegio Electoral que, en sus palabras, no garantizó “piso parejo”.
Detalló cómo fueron excluidos de asambleas informativas y se vieron obligados a realizar una campaña recorriendo espacios de trabajo uno por uno para hablar directamente con los trabajadores.
Asimismo, apuntó directamente a la intervención de la administración central de la UAZ en el proceso sindical. “Desde el día de ayer”, afirmó Martínez, “el coordinador de Recursos Humanos está metiendo las manos en nuestro proceso”. Denunció que se modificó la fecha de votación originalmente pactada como inhábil, en una acción que calificó como una clara forma de presión institucional. Asimismo, acusó que, durante la campaña, miembros de la planilla oficial, identificada con el rectorado, ofrecieron 100 plazas laborales a cambio de apoyo electoral, una práctica que consideró “totalmente inaceptable” y ajena a los principios de justicia laboral.
Por su parte, Eduardo René Mena Contreras explicó cómo su trabajo informativo desde la página Foro STUAZ le ha costado amenazas directas, amonestaciones internas y campañas de difamación. “Hago responsables a la planilla roja y a todos sus integrantes de cualquier cosa que nos pase a mí, a mis compañeros o a nuestras familias”, declaró.
Rechazó además que se intente criminalizar su labor periodística y advirtió que el Comité de Vigilancia está siendo utilizado como un órgano de represión política para silenciar voces críticas. Mena relató también que ha sido objeto de acusaciones infundadas de agresión física, en lo que consideró un uso perverso de las luchas legítimas por los derechos de las mujeres con fines políticos. “Reprobamos totalmente esas actitudes”, dijo, y añadió que muchas de las amenazas se han emitido desde espacios virtuales vinculados a la Comisión Electoral sin que esta haya actuado para detenerlas.
El cierre de la campaña, según los voceros, no es motivo de celebración sino de alerta. Explicaron que el proceso electoral, que tendrá lugar el 16 de mayo entre las 8:00 y las 16:00 horas, ha sido modificado de manera sospechosa en su logística: por primera vez, en lugar de concentrarse en una sola sede como el Teatro Calderón, se habilitarán 22 casillas distribuidas en diferentes unidades académicas.
Según la Planilla Blanca, esto responde a una estrategia para fragmentar el control del voto y facilitar la presión directa sobre los trabajadores, ya que varios delegados a cargo de las casillas también forman parte del aparato oficialista. Denunciaron también la entrega tardía del padrón electoral, en el cual aún figuran administrativos de confianza y funcionarios que, según sus estatutos, no deberían tener derecho al voto.