El lunes de la próxima semana se celebra el Día Mundial de la Anestesiología: oportunidad para reconocer a quienes cuidan y alivian el dolor. El 16 de octubre de 1846 el odontólogo estadounidense William Thomas Green Morton, quien es considerado como el padre de la anestesia moderna, demostró por primera vez que el éter inhalado servía como anestésico quirúrgico, y logró extraer un pequeño tumor, dando así origen a la anestesia. Para conmemorar el descubrimiento que cambió la medicina en el mundo, se estableció esa fecha con el propósito de reconocer a los profesionales que evitan el dolor durante las técnicas quirúrgicas.
La odontología es entonces el origen de la especialidad de la anestesiología. Se define como la rama de la medicina dedicada al alivio del dolor y al total cuidado del paciente. La anestesiología es una de las especialidades más completas dentro de las Ciencias Médicas, porque abarca conocimientos de la bioquímica, farmacología, fisiología, anatomía humana y del resto de las disciplinas pues la aplicación de la analgesia depende de cada persona y su estado de salud.
Para el doctor Juan Oquendo Montes, especialista de segundo grado en Anestesiología y Reanimación y director del “Hospital General Docente Enrique Cabrera”, ubicado en CDMX, estos profesionales deben ser personas sensibles, al brindar una atención con marcado humanismo y comunicación constante con los pacientes y su familia.
Detalló que existen dos tipos de anestesia: general y regional, las cuales se utilizan en procederes quirúrgicos y en el diagnóstico de pacientes adultos, embarazadas, puérperas y niños.
El también profesor titular y máster en Urgencias Médicas, mencionó que estos especialistas son los encargados de proveer cuidados de alta seguridad, monitorear los enfermos, interpretar los parámetros vitales en el salón y la tecnología para mantener el bienestar del paciente.
Además de lo anterior, se debe tomar en cuenta que desde las consultas preoperatorias, cirugía y los cuidados intensivos posoperatorios, hasta el seguimiento durante la recuperación y las visitas, está presente el anestesiólogo de ahí, el desgaste físico y psicológico que enfrentan al permanecer muchas horas en un quirófano, formando parte de diferentes tipos de operaciones.
El anestesiólogo representa un papel central en el quirófano, ya que protege y regula las funciones vitales básicas del paciente durante la cirugía. Es el responsable del buen funcionamiento del quirófano en el aspecto médico y administrativo, para que se cumpla la programación de operaciones efectivas y de urgencias.
Dentro del quirófano, el cirujano desarrolla la operación, pero es el anestesiólogo quien sostiene y tiene el control vital del paciente, cuida de sus constantes, y se encarga de que esté en óptimas condiciones durante la cirugía. Eso implica que ante cualquier adversidad o contingencia tiene que actuar rápido y tomar decisiones importantes, porque la vida del paciente puede estar en peligro. Incluso, si fuera necesario, ordena detener la cirugía para estabilizar y normalizar sus constantes vitales. Del mismo modo, si antes de comenzar una cirugía –en caso de pacientes programados-, se considera que no está en condiciones de someterse a esa intervención, tienen la potestad de suspenderla y esperar a que se pueda operar más delante, con más seguridad para el paciente.
Los médicos anestesiólogos, no sólo se limitan a dormir a los pacientes, están capacitados también para la administración de diferentes tipos de anestesia, desde la vigilancia del paciente despierto, o con diversos grados de sedación sin anestesia; también, con anestesia local, hasta la realización de variados tipos de bloqueos periféricos, bloqueos neuroaxiales así como diferentes tipos de anestesia general: inhalatoria, endovenosa total o una mezcla de ambas. Desde la vigilancia anestésica monitorizada hasta la anestesia general. Esta especialidad de la medicina, es la que mayor avance ha tenido en los últimos tiempos y por eso, ahora es posible que se lleguen a intervenir pacientes que nunca se hubiera pensado que podían operarse, llegando a cifras de mortalidad muy altas por falta anestesia.
La profesión del anestesiólogo se ha extendido a muchas actividades fuera del pabellón quirúrgico, especialmente a procedimientos radiológicos, hemodinámicos, oncológicos, endoscópicos y dentales. Con el tiempo se han desarrollado algunas especialidades en la anestesiología: cuidados intensivos; dolor crónico; anestesia pediátrica; anestesia cardiovascular; anestesia obstétrica; cuidados paliativos y anestesia regional entre otras.
Aunque la mayor parte de los pacientes le tienen más miedo a la anestesia que a la operación misma, pensar en una sala de quirófano sin la asistencia del anestesiólogo, resulta imposible, y es que del desempeño de su profesión, dependen las de cirujanos, enfermeras, asistentes así como el resto de los especialistas.
Es inaceptable y se desconoce el empeño del gobierno federal para contratar médicos extranjeros y desplazar a los mexicanos, cuando no les proporciona los medios para el desempeño de su profesión, ni les garantiza seguridad laboral y pública.
Al celebrar una fecha tan importante, se debe rendir homenaje especial a los profesionales que han revolucionado la práctica de la anestesia, que tantos logros ha traído para la medicina y la humanidad.
¡FELICITACIONES PARA TODOS LOS MEDICOS ANESTESIOLOGOS, EL 16 DE OCTUBRE PROXIMO!