■ Ojocaliente es uno de los ayuntamientos con problemas más serios, señala
Aunque preocupa a la Secretaría de Gobernación la mala situación financiera de los municipios de Zacatecas y reconoció el riesgo de entrar en “un momento de ingobernabilidad” si no se atiende, el delegado en la entidad, Miguel Rivera Sánchez aseguró “categóricamente” que en este momento no la hay.
Ante los graves déficits presupuestales que tienen los 58 municipios de la entidad y algunos con problemas más serios como Ojocaliente, Rivera aseguró que es un asunto que la Segob está viendo atentamente y para el siguiente año estará vigilante que desde el presupuesto federal se les atienda.
En entrevista justificó que el tema incide a nivel nacional, sin embargo, en Zacatecas no ha hecho crisis como en otros estados del país, aunque haya particularidades como Ojocaliente que obligan a estar cerca de los presidentes municipales.
Rivera Sánchez aseguró que el tema de las finanzas se reconstruye a nivel nacional y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha dispuesto hacer un presupuesto cero para 2016, del cual habrá una recomposición de los programas y apoyos hacia los municipios, pero tendrá qué ver la Cámara de Diputados en relación a lo que el Ejecutivo proponga, pero la Segob va a estar vigilando que realmente se atienda.
Aunque en el entendido de que los municipios deberán hacer su parte y los alcaldes deberán estar en la dinámica de mayor racionalidad en el gasto.
En el caso específico de los adeudos de municipios al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dijo que como delegado de la Segob ha estado en permanente contacto con el delegado en Zacatecas, Javier Cabral y se ha logrado que no se detengan los servicios. Tal cual se ha hecho con la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Para Miguel Rivera la depuración de los policías municipales y la falta de dinero para liquidarlos también es un tema de seguridad nacional y se les ha pedido a los ediles “que se aprieten el cinturón para despedirlos, pues no hay de otra”, finalizó.