Armando Flores de la Torre, rector interino de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), dio a conocer la documentación mediante la cual se formaliza la rescisión laboral del exrector Rubén Ibarra Reyes, a quien ya se le notificó y firmó de recibido.
Reunido con estudiantes y docentes universitarios, informó que entregó documentos a Gustavo Delgadillo Rodríguez, coordinador de Personal de la universidad, y a Jenny González Arenas, secretaria general del Sindicato de Personal Académico (SPAUAZ), en los que dio a conocer la rescisión al exrector “por causas no imputables a nuestra casa de estudios”.
“Lo anterior se traduce en la terminación de la relación laboral con efectos al 12 de junio del presente, solicitándole en consecuencia tome todas las medidas y providencias relativas derivada de los efectos legales de la rescisión laboral concediendo la baja de la nómina a partir de esta fecha”, expone el texto.
Los alumnos y docentes cuestionaron los motivos por los cuales en ese documento no se incluyó la causal de la rescisión, puesto que omitirlo permitiría que Ibarra Reyes pueda demandar su reinstalación o liquidación.
En respuesta Flores de la Torre precisó que eso no es necesario porque ya se contempla en el expediente, además de que en el oficio que se le entregó al exrector y que firmó de recibido sí se menciona.
Ante la solicitud de los jóvenes y docentes para conocer el aviso de rescisión que se le entregó al exrector, procedió a leerlo y en él se expone que, previo procedimiento y con base en la Ley Orgánica, el estatuto de la universidad y el Contrato Colectivo del Spauaz, “se hace de su conocimiento que el contrato individual de trabajo y relación laboral termina el día de hoy, toda vez que incurrió en faltas de probidad u honradez al cometer actos expresamente aceptados, situación que contraviene la normatividad universitaria”.
Detalla que, como máximo representante de la institución, tenía el deber de preservar la conducta que la misma merece, es decir, como rector debió tener una conducta intachable y, al no apegarse a esos cánones, la continuación de la relación de trabajo es imposible considerando esos actos y hechos como graves.
También expuso que esta documentación ya se encuentra en los trámites correspondientes ante el Tribunal Laboral y demás instancias al interior de la universidad y, por último, convocó a los universitarios a reactivar el diálogo y las actividades académicas y administrativas de la BUAZ.
Flores Guerrero refirió que toda la documentación fue elaborada por abogados y no es la primera rescisión que han hecho, de manera que formalmente la relación laboral terminó este 12 de junio.
Lorena Jiménez Sandoval, secretaria general de la universidad, sugirió a los estudiantes que acudan con algún abogado para constatar que el procedimiento fue el adecuado y así demostrar que no hay ninguna actitud de encubrimiento.
Por último, estudiantes recriminaron que la comisión que se creó para vigilar que no hubiese represalias académicas en contra de los jóvenes que hayan participado en los paros, ya que en algunas unidades académicas sí hay persecución: “hacemos un llamado a que detengan estas violencias porque fue una lucha legítima y bajo esa legitimidad merecemos respeto”.