Los precios del petróleo se dispararon hasta 13.5 por ciento en las primeras horas de este viernes, a su mayor nivel en más de dos meses, después de que Israel atacó a Irán, lo que despertó temores de fuertes perturbaciones en el suministro de crudo, pues la región concentra cerca de un tercio de la producción mundial. Al cierre de la edición, el repunte era de 9.7 por ciento.
El conflicto entre Israel e Irán agrega preocupaciones sobre el rumbo de la economía mundial, ya afectada por los aranceles que Estados Unidos ha aplicado a varios países, y en momentos en que prácticamente todos los analistas, entre ellos los de Goldman Sachs, ajustan a la baja sus pronósticos de crecimiento y no descartan una recesión.
Tras darse a conocer el ataque de Israel a Irán –uno de los 10 principales productores de crudo– se desató una fuerte reacción en los mercados globales que impulsó tanto los precios del petróleo como del oro, considerado activo de refugio.
Alrededor de las 20:50 horas del jueves (hora del centro de México) el hidrocarburo estadunidense West Texas Intermediate WTI (referente en América) llegó a subir hasta 13.54 por ciento (9.21 dólares) a 77.25 dólares el barril, mientras el Brent del mar del Norte (referente en Europa) aumentó 12.75 por ciento, a 78.20 dólares el barril. Los precios del hidrocarburo no habían tenido un incremento tan fuerte desde finales de febrero de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania.
Hacia el cierre de esta edición los precios comenzaron a replegarse y para las 21:30 horas el WTI había recortado su avance, a 74.69 dólares, una diferencia de 9.7 por ciento respecto al cierre del jueves.
Los mercados petroleros se mantienen en vilo. Bancos de inversión como JP Morgan advirtieron que, en el peor de los casos, los precios podrían dispararse a 120 dólares por barril si un conflicto militar cierra el estratégico Estrecho de Ormuz
, comentó Tom Kool, director de operaciones de Oilprice.com.
Arne Lohmann Rasmussen, de Global Risk Management, advirtió: Si Irán bloquea este paso, afectaría hasta 20 por ciento los flujos petroleros mundiales
, lo que sería una pesadilla absoluta
.