Ante la reciente ofensiva migratoria ordenada por el expresidente estadounidense Donald Trump, que ha incluido redadas masivas en al menos 24 ciudades de Estados Unidos, la senadora Amalia García Medina presentó en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo mediante el cual exhorta al Estado mexicano a rechazar categóricamente esta política de persecución y a tomar medidas urgentes en defensa de la comunidad migrante.
“Lo que estamos viendo no es una política de control migratorio, sino una estrategia deliberada de agresión, discriminación y xenofobia. No podemos permitir que millones de mexicanas y mexicanos sigan viviendo en las sombras, con miedo, sin reconocimiento ni protección”, expresó la legisladora zacatecana.
Redadas evocan las páginas más oscuras del autoritarismo
Las redadas han sido reportadas en ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Boston, Washington, Atlanta, Austin, San Francisco, Sacramento y Las Vegas, y han sido ejecutadas con el uso de la Guardia Nacional y el ICE. Entre los detenidos se encuentra el líder sindical Daniel Huerta, presidente del Sindicato de Empleados de Servicios.
Estas redadas son una reactivación de las ‘razzias’ de otras épocas: persiguen, arrestan, estigmatizan, vulneran derechos humanos y fracturan familias. Son actos de brutalidad institucional.
La relación bilateral está en riesgo: urge un acuerdo migratorio
La senadora afirmó que este tipo de acciones lastiman profundamente la relación entre México y Estados Unidos, que lleva más de 30 años de construcción económica, social y cultural conjunta.
“Somos naciones entrelazadas por el comercio, la geografía y la historia, pero sobre todo por las personas: hay más de 37 millones de personas de origen mexicano viviendo en Estados Unidos, de primera, segunda o tercera generación. Desatarlos de México es imposible: son parte de nuestra nación”, declaró.
Por ello, García Medina propuso la negociación inmediata de un acuerdo migratorio integral, que: garantice la documentación laboral de los trabajadores migratorios; reconozca sus derechos humanos y laborales; asegure el acceso a servicios básicos; promueva la visibilidad legal y social de quienes ya contribuyen económicamente al país que los margina.
“Incluso los migrantes indocumentados pagan impuestos en EE.UU., pero no reciben servicios. Esta situación debe cambiar”, dijo la zacatecana.
La comunidad migrante es una fuerza económica en EE.UU.
Amalia García Medina ofreció cifras clave para ilustrar la relevancia económica de la población migrante: en California: 168 mil millones de dólares aportados a la economía estatal; en Nueva York: 74 mil 800 millones de dólares; en Nueva Jersey: 40 mil millones de dólares
Expulsar a esta población sería un golpe devastador para la economía estadounidense, y muchos empresarios lo saben. En Texas, incluso ganaderos republicanos, simpatizantes de Trump, están en contra de estas deportaciones porque dependen del trabajo migrante.
Gobierno mexicano debe reforzar consulados y fijar posturas claras
En la Comisión Permanente, la senadora presentó un punto de acuerdo para proponer que se fortalescan los consulados mexicanos en EE.UU con más personal y recursos; activar protocolos de apoyo inmediato a personas detenidas; exigir desde el Congreso de la Unión un pronunciamiento oficial de condena a esta política migratoria
“Necesitamos diplomacia, sí, pero también firmeza. No podemos guardar silencio cuando se violan los derechos de millones de personas que son nuestras connacionales, que están protegidas por la Constitución mexicana.”
AGM respalda a la Presidenta
La senadora respaldó la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien este día se reúne con el subsecretario de Estado Christopher Landau, y ha anunciado que buscará dialogar directamente con Trump en el marco de la reunión del G7 en Canadá.
“Celebro que nuestra presidenta haya puesto el tema migratorio en el centro de la agenda bilateral. Es hora de replantear la relación con base en el respeto, la justicia y la dignidad de las personas.”
Finalmente, Amalia García informó que hace pocas semanas un grupo de senadores mexicanos sostuvo encuentros en Washington con congresistas estadounidenses, incluyendo al representante Chuy García, de origen mexicano, quien también ha levantado la voz frente a esta crisis humanitaria.
