En los primeros años del siglo XX el Instituto de Ciencias de Zacatecas (ICZ) continuaba con éxito su labor de formación de los estudiantes. El 10 de diciembre de 1904 mediante decreto se reforman algunos de los artículos de la Ley de Instrucción Secundaria y Profesional. El decreto establece que la instrucción Secundaria tomaría el nombre de Preparatoria cuando sirviera de base a una carrera profesional, con una duración de seis años, los programas se estructurarían de acuerdo a los que se cursaban en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), por considera que dichos programas contenían los conocimientos necesarios para poder continuar con una carrera profesional.
El 20 de enero de 1907 el gobernador Pankhurst envía otro decreto, entre otras cosas se establece que el Estado asumía para la enseñanza secundaria y preparatoria que se impartía en el ICZ, el plan de estudios de la ENP, distribuyendo dicho plan en cinco años lectivos, así como la importancia de algunas materias y la forma como se deberían impartir.
En esa época el plan de estudios del Instituto cambiaba continuamente tanto en las materias que se impartían como en su contenido y tiempo de duración de los estudios: 1907, 1909 y 1911… La metodología que se implementaba era la siguiente: el Director del Instituto enviaba a los profesores del plantel el Boletín de Instrucción Pública órgano de la Secretaria del ramo, en el que aparecían los programas de estudio de la ENP y de la Escuela Nacional de Ingeniería (ENI) para el análisis y posible implementación en la institución. De igual manera los profesores debían indicar el libro de texto que utilizarían para impartir el curso. En esta investigación mostraré algunos de los informes que los profesores del ICZ le hicieron llegar al Director después de la revisión del referido boletín. Se ha respetado la redacción original del texto, el que aparece entre comillas.
El 8 de marzo de1910, el profesor José A. y Bonilla en su respuesta señala lo siguiente: “…he estudiado con toda atención los programas que siguen en la ENI de México para la clase de Mecánica Elemental e Hidráulica y sus aplicaciones, y en mi concepto son de adaptarse para éste Instituto”. El profesor Bonilla dando respuesta a otro oficio comenta: “…digo a usted que: estoy completamente de acuerdo en proponer a la Real Junta Directiva los mismos programas de la ENI de la capital de la República en las clases de Geometría Descriptiva y Matemáticas Superiores”.
El 26 de agosto de 1909, el profesor Lorenzo T. Villaseñor comenta: “…después de estudiar los programas de Mineralogía que se siguen en la ENP y de la ENI, no los encuentro apropiados para las nociones de Mineralogía que conforman el Plan de Estudios de este Instituto, deben darse juntas con el curso de Química. Las primeras por ser un estudio de las especies minerales de donde se extraen los cuerpos simples y compuestos más importantes, relacionados más bien con el cuerpo químico que se estudia y no entre sí para formar un cuerpo de doctrina. El segundo no tiene más, pero es muy extenso.
Yo creo que las nociones de mineralogía del Instituto basta con enseñar a los alumnos a conocer teórica y prácticamente las propiedades organolépticas, físicas y químicas que sirven para describir los minerales; las leyes fundamentales de la cristalografía, las principales formas primitivas; la irregularidad de estructura y la manera de hacer los análisis químico-mineralógicos.
Como complemento se exigirá el estudio de más o menos cien especies minerales de las más importantes que existen en la colección del Instituto”.
El 8 de junio de 1909, el profesor Ramón Romero después del análisis del boletín le manifiesta al Director del plantel lo siguiente: “…el programa de Historia Patria que en él se registra es enteramente igual al que presenté hace poco más o menos de dos años a esa dirección, por habérmelo así indicado la misma y que debe estar en la Secretaría del establecimiento”.
El 9 de julio de 1909, el profesor Luis Rojas maestro de Matemáticas del Instituto informa a la Dirección que “…el programa para la enseñanza del Álgebra, que en mi concepto ha sido formulado siguiendo la obra de Sr. Ing. Manuel M. Contreras, me parece conveniente adaptarlo, pero añadiéndole la “teoría elemental sobre las determinantes y su aplicación a la resolución de las ecuaciones, por el método de eliminación de las indeterminadas, o método de Bezout”, uno de los puntos que hace más ventajosa la obra del Sr. Ing. Carlos Comberousse, que seguimos aquí, sobre el del Sr. Contreras, y cuyo método de eliminación es muy útil conocer”.
Además, enfatiza que: “el programa para la enseñanza de la Geometría Analítica y del Cálculo Infinitesimal, si creo conveniente adaptarlo sin adiciones o supresiones, y a éste respecto me permito hacer observar que dicho programa es el que he seguido en el curso de Geometría Analítica y pienso seguir en el de Cálculo Infinitesimal”.
Respecto a los programas para la enseñanza de la Mecánica y Cosmografía especifica: “…creo conveniente añadir al primero, lo relativo al estudio de las máquinas simples y de las condiciones de equilibrio, estudio que es de verdadera utilidad práctica; y al contrario el de la Cosmografía me parece demasiado extenso, y tanto más estando en una sola clase los cursos de Geometría Analítica, Cálculo Infinitesimal, Mecánica y Cosmografía”.
El 9 de julio de 1909, el profesor Ignacio Castro manifiesta que: “…no veo inconveniente en que se adopte para la clase de primer curso de Matemáticas, el programa de enseñanza que para la misma asignatura se sigue en la ENP, en el concepto de que este es menos extenso que el que los profesores de la materia seguimos actualmente en este establecimiento”.
El 15 de julio de 1909, el profesor Lorenzo T. Villaseñor informa lo siguiente: “…el programa de Geografía General, Americana y Patria, me parece muy bueno; casi nada propondría cambiar en él; pero no lo creo aceptable porque está hecho para alumnos que han adquirido ya conocimientos de ciencias físicas y naturales, que han adquirido o están adquiriendo …, y en el Plan de Estudios del Instituto la Geografía está colocada en primero y segundo año, es decir, en años en que los alumnos no tienen nociones exactas sobre los fenómenos geológicos evolutivos, sobre las relaciones entre la geografía física y el régimen meteorológico y entre esta y los fenómenos biológicos.
No me atrevo a reformarlo, porque sin su carácter científico sería como un organismo mutilado, incapaz de llenar su objetivo”.
Respecto al programa de Química precisa que: “…el programa de química me parece deficiente y para ampliarlo propondría reformarlo así”. Entre otras cosas propone: “Estudio de los principios fundamentales de las ciencias físico-químicas; leyes generales e hipótesis químicas, deduciendo de su estudio la noción del peso relativo de las moléculas y de los átomos. Combinaciones y descomposiciones; disociaciones; nociones de Termodinámica.
Nociones generales de la determinación de pesos moleculares y atómicos. Nomenclatura y nociones de los cuerpos simples. Reglas de la nomenclatura de los compuestos. Nociones simbólicas. Atomicidad y valencia de los elementos…”.
Además de los profesores anteriormente señalados también impartían cátedra en el ICZ los siguientes: Juan Ruizseco, Ambrosio Romo, Donato Moreno, Cleofas Almanza…
Se parte de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia (LUMAT). Informes:
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1Docente Investigador de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia. LUMAT