Ante las dilaciones en el proceso de rescisión laboral de Rubén Ibarra Reyes, el Movimiento Estudiantil de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) decidió este miércoles tomar el CECIUAZ, Control Escolar, el Teatro Calderón y la Unidad Académica de Ciencias Sociales —donde el exrector sigue adscrito y cobrando salario— en protesta por lo que advierten como un intento deliberado de agotar el plazo legal establecido en la Ley Federal del Trabajo para un despido justificado, que vencería el 16 de junio.
Señalaron que el rector interino Armando Flores, se negó a mostrarles el documento firmado por él en el que supuestamente autoriza la rescisión, pese a haberlos citado con ese objetivo este martes. Además describieron como arbitraria e injustificada la decisión del rector de aplazar la notificación a Rubén Ibarra hasta el día jueves.
Recordaron que el 27 de mayo levantaron el paro tras obtener el compromiso de Flores de la Torre de iniciar de inmediato la rescisión laboral de Ibarra Reyes. Acusaron que, pese a ese acuerdo, el rector interino ha actuado con opacidad y retrasos deliberados.
“Desde el día uno, Armando Flores nos demostró que su intención no es rescindir a Rubén”, afirmaron. Subrayaron que el abogado general ya entregó los documentos necesarios y que solo falta la firma y notificación por parte del rector.
Exigieron que, si Rubén Ibarra no puede ser localizado, se proceda de inmediato ante el Tribunal Laboral, explicaron que bajo estas circunstancias no se puede permitir que el exrector reciba una compensación monetaria con cargo a la UAZ. “Rubén no tiene por qué irse con dinero, se ha enriquecido de la Universidad y no lo vamos a permitir”, indicaron.
También advirtieron que el caso de Perla Trejo, secretaria general electa y pareja del exrector, sigue pendiente, y aseguraron que darán seguimiento al tema con la próxima administración.
Citaron el artículo 46 de la Ley Federal del Trabajo, que establece que el patrón puede rescindir la relación por causa justificada sin incurrir en responsabilidad, y el artículo 47, fracción VIII, que contempla como causa “cometer actos inmorales o de abuso sexual”. En ese sentido, afirmaron: “Rubén Ibarra es un violador, aunque se haya reclasificado su delito”.
Denunciaron que varios integrantes del movimiento han sido perseguidos y hostigados constantemente, advirtieron que cualquier agresión será responsabilidad directa de Armando Flores, Rubén Ibarra y la administración central.
Subrayaron que muchos estudiantes no se atreven a denunciar por miedo a represalias, e hicieron un llamado a alzar la voz, ofreciendo acompañamiento a quienes decidan hacerlo. Recordaron que su lucha no es política, sino para recuperar la dignidad de la institución, y para que la UAZ deje de funcionar como una red de encubrimiento. “No toleraremos más pactos de silencio”, enfatizaron.
