Este martes, el rector interino de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas, Armando Flores de la Torre, se reunió con estudiantes y docentes y les informó que estaba listo el documento de rescisión del exrector Rubén Ibarra Reyes, pero que lo notificará formalmente este jueves.
La docente Sonia Viramontes Cabrera, comentó que a los jóvenes les prometieron que les iban a mostrar el documento de rescisión, pero finalmente les indicaron que este será notificado este jueves, lo que significa que “evidentemente hay un retraso intencionado”.
Durante la reunión, comentó que Flores de la Torre mostró molestia porque le recriminaron algunas mentiras, por ejemplo, el hecho de que hizo trámites con el notario el miércoles pasado para certificar su firma, lo que significa que ese procedimiento no lo había hecho cuando firmó un documento formal con los estudiantes.
Además, expuso que en el encuentro de este martes, al comienzo comentó que el documento no estaba listo, que aún requería de algunos trámites, pero el abogado de la universidad ya lo había entregado desde el lunes a las 16 horas, lo que tuvo que admitir.
Asimismo, la abogada del Sindicato de Personal Académico (Spauaz) le indicó que estaba obligado a notificarlo al sindicato en cuanto lo firmara, pero negó que tuviera que hacerlo obligatoriamente.
Viramontes Cabrera detalló que el rector interino refirió que la notificación se entregará hasta este jueves debido a que Ibarra Reyes no se encuentra en la ciudad, y “en un arrebato desmedido dijo que estaba en juego o la cabeza de Rubén o la de él”.
Finalmente, expuso que Flores de la Torre prometió nuevamente que el proceso de rescisión va en serio y que este jueves se hará la notificación de manera formal, pero antes generó molestias porque “es una manera irrespetuosa de tratar a la comunidad universitaria y es un rector que no cumple con su palabra”.
Recordó que los estudiantes fueron citados para que conocieran el documento de rescisión y al final no se los mostró y solamente continuó con la promesa de hacerlo, ahora este jueves, pero sin ninguna fundamentación para hacer el retraso.
Sobre esta situación, consideró que la situación es indignante porque es obvio un interés institucional para protegerlo y “posiblemente él siga comandando y ellos son solo soldados que obedecen”.
Por tanto, Viramontes Cabrera informó que la toma del edificio de Rectoría continuará hasta que haya certeza de que el exrector haya sido rescindido y que no tenga la posibilidad de regresar a la institución.
