“A los muchachos nada más les dijeron que enseguida los llamaban”, dijo en entrevista Rodolfo Cisneros, representante del ejido Matamoros del municipio zacatecano Melchor Ocampo, acerca de la liberación el pasado sábado, precisó, ocurrida a las 11:30 de la noche, de los 10 campesinos que fueron detenidos bajo los cargos de extorsión, amenazas y despojo, la madrugada del pasado jueves 7 de mayo en aquella demarcación.
Su abogado, Eliseo Flores Tijerina, agregó, no estuvo asesorándolos físicamente en esta coyuntura, y no supo precisar si los inculpados tuvieron acompañamiento de un abogado defensor en su comparecencia ante el Ministerio Público, pero, comentó, “ahí a un muchacho que estaba leyendo un papel, que salieron sin ningún cargo, no había pruebas suficientes para tenerlos ahí detenidos”.
La versión contrasta con la expresada por la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEZ), Catalina Soto Acosta, quien informó a este medio que fueron liberados pero sigue integrándose el expediente, pues Peñasquito, hasta ayer domingo, no había retirado los cargos en su contra.
Según refirió el líder comunitario, ninguno de quienes estuvieron privados de su libertad por haber obstaculizado las obras de Peñasquito en demanda de una renegociación del convenio con la empresa, volvieron a la comunidad con un documento en que se asiente cuál es su situación legal.
Como antecedente a la liberación de los campesinos, comentó, el pasado viernes 8, fueron visitados en aquel sitio, por personal encabezado por Silvia Aguilar García, agente del Ministerio Público de la cabecera distrital judicial ubicada en Concepción del Oro.
Dijo que les pidió conformar una comisión, presuntamente para acudir a negociar con la minera, “y que fueran, que ahí estaban ya los de la mina y todo eso, pero eran puras mentiras”.
Agregó Cisneros que la funcionaria les habría advertido que tenían hasta las seis de la tarde del viernes para acudir a esa negociación, luego extendió el plazo hasta las ocho de la noche, “y si no, esas personas les vamos a dar dos meses de cárcel, venían así en ese plan”.
Flores Tijerina, vía telefónica, habría recomendado no acudir al llamado del MP, pues argumentó que no pudo comunicarse con gente de la minera para confirmar su presencia en las instalaciones oficiales.
Rodolfo Cisneros dijo el día sábado por la mañana, y ya liberados los 10 ejidatarios, que fue visitado esta vez por personal de Relaciones Comunitarias de Minera Peñasquito, presuntamente “que para hacer un escrito donde ambas partes nos comprometemos, nosotros a quitar el bloqueo y ellos al diálogo y a fijar fecha, hora y lugar para empezar”.
“Y les digo ¿por qué no nos hablan?, pues si saben ustedes bien con quién se tienen que dirigir, ¿por qué no nos hablan para acudir a esa cita?”
La respuesta de los empleados de Peñasquito fue que no estaban enterados del asunto que Silvia Aguilar García les había planteado a los campesinos; uno de ellos, argumentó, según Rodolfo Cisneros: “no, es que el Ministerio Público así se maneja para colgarse una medallita. Ellos según citan a las dos partes para que allí se arreglen”.
Señaló también que al solicitar que su contraparte llevara el documento donde se asentara el acuerdo propuesto, Giselle o Yisel, quien presuntamente dirige la oficina de Relaciones Comunitarias de Minera Peñasquito, postergó la cita establecida para las 10 de la mañana de ayer domingo, argumentando: “sabe que no voy a poder, mis jefes no están ahorita y hay mucha probabilidad que hasta el lunes”.
Rodolfo Cisneros destacó que siempre que se solicita el diálogo aparece gente que no tiene capacidad para negociar nada, ni en el caso de quienes envía la Secretaría General de Gobierno, ni el personal de Peñasquito, de quienes sólo conoce los nombres propios: Giselle, Víctor Manuel o Elsa, los segundos, presuntamente subordinados a la primera.