La creación del llamado Cristo de la Paz, figura monumental inaugurada este fin de semana, en el municipio de Tabasco, es una violación flagrante al Estado laico y evidencia que en Zacatecas hay una clase política subdesarrollada que busca obtener dividendos electorales con este tipo de obras, afirmó el historiador José Enciso Contreras.
“Hay un interés político de una clase política muy subdesarrollada en Zacatecas que piensa que promover el fanatismo da dividendos electorales, pero no creo que sea así. También explota muchos sentimientos de desazón en la población por la violencia desatada e incontrolable y que pretende enfrentarse y combatirse con la ayuda de Dios”, expresó.
Recordó que, la recomendación que ha dado el gobernador David Monreal Ávila, a la ciudadanía, cuando ha habido crisis de violencia “es encomendarnos a Dios. Es decir, no importa que Dios haya dicho que su rollo no es de este mundo, tal parece que tiene un compromiso con la clase política y estos quieren hacernos creer que vendrá una solución divina para solucionar nuestros problemas de seguridad y de desarrollo”.
Por lo tanto, afirmó que esta obra es una violación flagrante y deliberada a los principios constitucionales del Estado laico en México, pues detrás de ella está la jerarquía católica y la clase política “domesticada, dominada y fanatizada por sus creencias religiosas, que creen que pueden imponerlas a todos los ciudadanos; no obstante, quienes votamos por ellos tenemos muchas versiones de lo religioso o no tenemos”.
En Tabasco se quiso
abrir una prepa de
la BUAZ, pero no
fue posible por
falta de recursos
Enciso Contreras comentó que Tabasco es un municipio que tiene muchas virtudes económicas por su agricultura y por su industria incipiente, pero cuyo modelo de desarrollo, que han llevado a la práctica los últimos presidentes municipales, ha implicado el abandono de la educación.
Refirió que recientemente hubo la intención de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) de abrir una preparatoria en Tabasco, lo que pudiese ayudar a que los jóvenes aspiren a mejores condiciones de vida, pero no fue posible porque no hay inversión del municipio.
Contrario a ello, lamentó que esa clase política subdesarrollada, en conjunto con un grupo de jerarcas de la Iglesia, prefieran invertir en proyectos que no atienden la demanda de progreso de la región, que en otro tipo de obras que sí generarían desarrollo.
Enciso Contreras recordó que el gobierno de Alejandro Tello estuvo controlado por la curia y en la administración actual parece que se orienta en el mismo sentido, pero “genera cansancio hacer entender a una clase política que de dientes para afuera dice defender la Constitución, pero en los hechos pisotean los principios democráticos del Estado de Derecho”.
Sobre el argumento de atraer turismo religioso con estas obras, recordó que el propio secretario de Turismo, en la administración gubernamental anterior, opinaba que proyectos como la virgen monumental que se planeaba en Guadalupe, o el niño Dios gigante, en realidad no generan turismo porque, además, es el tipo de turismo que menos derrama deja.
“Yo creo que no es por ahí. Se podría pensar en un turismo educativo, fortalecer las universidades y los posgrados, crear alternativas de trabajo, de salud, peo no parece estar en la mira de nuestra clase política que tiene atrasos increíbles”, concluyó.
