Todo Zacatecas estaba al pendiente de aquel momento histórico, los zacatecanos querían ver la toma de protesta del nuevo gobernador. Era Miguel Alonso, el político soñado por las mujeres y admirado por los hombres, había ganado la gubernatura con una votación histórica y todo mundo esperaba otro gobierno de resultados. Según decían, era el mejor alumno de Ricardo Monreal.
Miguel llegó al congreso local y políticos de talla nacional se reunía a su alrededor para saludarlo, el nuevo gobernador tomó protesta y dio un mensaje histórico, dijo que Zacatecas estaba agraviado por la corrupción, que el pueblo de Zacatecas y su historia, merecían respeto.
Después nos enteramos de la deuda brutal que recibía Miguel Alonso y el nuevo gobernador nos informaba a los ciudadanos de todos los excesos que Amalia García había cometido como gobernadora. De inmediato, el nuevo secretario de Finanzas pidió una reestructura financiera para poner orden en las finanzas y asegurar el futuro económico de Zacatecas, mientras Amalia se defendía con uñas y dientes frente a los tribunales.
Los zacatecanos jamás nos imaginamos lo que vendría después, Miguel Alonso superó ampliamente todos los errores cometidos con Amalia, los pecados de Amalia son de risa comparados con los de Miguel Alonso. ¿No me creen? Entonces hagamos algunas comparaciones:
Amalia recibió una deuda de 350 millones de pesos y dejó una deuda de casi 2 mil millones, todo mundo pegó el grito en el cielo, pero Miguel Alonso recibió una deuda de casi 2 mil millones y dejó una deuda superior a los 10 mil millones.
El mayor exceso documentado de Amalia García fue comprar tres mil quinientas botellas de mezcal para regalárselas a invitados especiales, gastando casi un millón de pesos del DIF, pero Miguel Alonso se gastó 15 millones para arreglar la casa del gobernador al estilo del hotel “Bellagio” de las vegas.
Amalia se gastó algunos millones de pesos en festivales y cometió el pecado de traer a Placido Domingo para inaugurar el palacio de las convenciones, por eso Miguel Alonso dijo que terminaría con la cultura del espectáculo, pero se la pasó coronando reinas por todo el estado, gastó cientos de millones de pesos construyendo teatros y pagando para que los artistas del momento se presentaran en Zacatecas, todo pagado con los impuestos de los ciudadanos.
Amalia García construyó la Megavelaría con 200 millones de pesos de nuestros impuestos, la obra es deficiente y está por caerse, pero sí de obras de mala calidad hablamos, tenemos que recordar el mega centro cultural del centenario, un edificio lleno de goteras que Miguel Alonso cobró en más de 400 millones de pesos y la Plaza de Armas en casi 30 millones y la alameda en 80 millones y el puente de quebradilla en 95 millones y más de 78 millones para construir las glorietas de la muerte.
Pero Miguel fue más allá, contrató una red de empresas dedicadas al lavado de dinero y les pagó obras que nunca se realizaron, se quedó con el dinero destinado para realizar obras en las comunidades más pobres, Miguel es un ejemplo de corrupción y delincuencia, pero eso es producto de la impunidad.
Amalia García cometió excesos y esos exceso quedaron impunes, por eso Miguel y sus funcionarios robaron a manos llenas, la impunidad es el mayor incentivo para la corrupción, por eso importante que los delitos cometidos por Miguel Alonso no queden impunes, de lo contrario, seguiremos repitiendo la historia una y otra vez.
Alejandro Tello ya está pidiendo otra “reestructura financiera”, está repitiendo la historia, ha dicho que los zacatecanos están agraviados por la corrupción como lo dijo Miguel pero no se decide a castigar esa corrupción, si no cambia de opinión, pronto sus funcionarios recibirán el mensaje de que la corrupción quedará impune y empezaran a robar a manos llenas.
Sí los delitos de Miguel Alonso quedan impunes, el gobierno de Alejandro Tello volverá a repetir estas historias de corrupción y seguramente inventará nuevos métodos para robarse el dinero de los zacatecanos, Por eso es importante que la historia se detenga, que Miguel Regrese… Pero todo lo que se robó, que lo sancionen y que todo mundo entienda que la corrupción no volverá a quedar impune, porque como dijo Miguel, los zacatecanos estamos agraviados por la corrupción y la historia de Zacatecas merece respeto. ¡Basta de impunidad! ■