José Encarnación Rivera Muñoz renunció a su cargo como director del Centro de Aprendizaje y Servicios Estudiantiles de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (CASE-BUAZ) al no recibir apoyo institucional de la Rectoría para atender las casas estudiantiles y otros programas en beneficio de los estudiantes.
“Las condiciones en que se atiende al estudiantado en algunas de las casas son inadecuadas e, inclusive, se pone en riesgo la integridad de quienes las habitan, a grado tal de que se nos han hecho observaciones y recomendaciones por parte de la Coordinación Estatal de Protección Civil. A través de la Secretaría General (instancia de la que depende el CASE) se le ha hecho saber lo anterior y la respuesta de su parte es nula. Usted visitó los inmuebles y se percató de las deficiencias, no atenderlas habla de su compromiso, o de su falta”, expone el documento de renuncia.
Además, comentó que en este contexto de inseguridad, carencia, delito y conductas de riesgo a todos los niveles hay la predisposición de la población en general y del estudiantado en específico, a caer en las adicciones, por lo que se ha implementado, junto con los Centros de Integración Juvenil. un proyecto llamado Programa de Atención SocioEmocional (PASE-UAZ) que pretende generar competencias emocionales entre el estudiantado que les permita afrontar de mejor manera la posibilidad de no experimentar con las adicciones.
Sin embargo, Rivera Muñoz dijo que la Rectoría se comprometió a apoyar en la reproducción de los materiales necesarios para la implementación del programa, pero hasta el momento no se ha cumplido.
Además, refirió que, a través del seguimiento de las trayectorias escolares, se pretende identificar los obstáculos que generan deserción y rezago. No obstante, el programa no mereció que la Rectoría le prestara atención hacia este aspecto nodal de la institución.
“Al parecer, usted pernocta en aquella aula que lo vio como estudiante y no se ha percatado de que dirigir a una universidad moderna requiere de ideas que se adapten a las nuevas circunstancias de esta sociedad en continuo cambio y transformación. sino también, la sociedad exige”, expresó el funcionario para referirse al rector Rubén Ibarra Reyes.
Por último, Rivera Muñoz señaló que la actual administración central incurre en ausencia institucional, por lo que “deseo señalar que su silencio y reticencia le transforman en actor y cómplice del fracaso de esta administración y me niego a ser parte de ello. Cuando la cabeza no piensa y sólo simula, en consecuencia, las extremidades tropiezan y vagan sin rumbo”.
