La música fue el común denominador en el homenaje que se le rindió este viernes por la noche al poeta argentino Juan Gelman. Tango, corridos, una sevillana y son jarocho acompañaron a las casi mil 300 personas que se reunieron en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris para, de manera gratuita, ser testigos del homenaje Aquí yace un pájaro. Una Flor. Un violín. Celebrando a Juan Gelman.
A la celebración de la vida y obra de Gelman (Buenos Aires, 1930) asistió su viuda, Mara Lamadrid, así como escritores, editores, músicos, y lectores del periodista, fallecido en enero pasado.
En el escenario participaron Liliana Felipe, César Olguín y la Orquesta Mexicana de Tango, Oscar Chávez y Son de Madera, además del Colectivo de Duendes y Alumnos del Centro Universitario de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes desde temprano lanzaron a la calle y sobre el escenario miles de papelitos con poemas de Gelman. Ellos también regalaron El ciempiés y la araña, una edición pequeñita publicada el año pasado por Un metro de lectura. Al recibir el pequeño ejemplar, que cabe perfecto en la palma de la mano, recitaban un poema al oído.
Acompañaron a los músicos imágenes del documental preparado por Jorge Denti, y fotografías del poeta y periodista argentino, Premio Cervantes 2007.
Al finalizar el concierto Mara, a quien está dedicado el poemario amaramara que se publicará en unas semanas, subió al escenario para agradecer a las instituciones que organizaron la celebración, la Secretaria de Cultura del Distrito Federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes. Dio las gracias a amigos y a todos los que esa noche recordaron a Gelman, con aquellos versos de su poema Epitafio que termina precisamente así: “Aquí yace un pájaro./ Una flor./ Un violín.”
