Según los resultados de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR), Zacatecas reportó 10,512 defunciones en 2023, de las cuales el 58% correspondió a hombres. La tasa bruta de defunciones por tumores malignos en el estado fue alta, alcanzando 73.1 por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa para diabetes mellitus fue de 72.5. Además, Zacatecas tuvo una tasa de 114 defunciones por causas externas (accidentes y violencia), colocándose en el cuarto lugar a nivel nacional en este último rubro.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha publicado los resultados preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) correspondientes a 2023. Los datos, recabados de 4,959 fuentes informantes, proporcionan una visión detallada del comportamiento de las defunciones en México durante el año pasado.
En total, se registraron 794,739 defunciones en México en 2023. La tasa bruta de defunciones, medida por cada 100,000 habitantes, fue de 615, lo que representa una disminución de 44 unidades respecto a la tasa definitiva del año anterior. Este descenso refleja una ligera reducción en la mortalidad general en comparación con el periodo previo.
Del total de defunciones registradas, el 44.1% correspondió a mujeres y el 55.8% a hombres. En un 0.1% de los casos, el sexo de la persona fallecida no fue especificado.
La mayoría de las defunciones, un 89.5%, se debió a enfermedades y problemas relacionados con la salud, mientras que el 10.5% restante se atribuyó a causas externas. Las principales causas de muerte a nivel nacional fueron: enfermedades del corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades del hígado y accidentes.
Por su parte, Zacatecas reportó un total de 10,512 defunciones en 2023, de las cuales 6,119 fueron hombres, 4,382 mujeres y 11 casos no especificados. La tasa bruta de defunciones registradas en Zacatecas fue de 635 por cada 100,000 habitantes, mientras que la tasa de defunciones ocurridas y registradas fue de 614, ubicándose en ambos casos por encima de la media nacional.
En cuanto a las tasas estandarizadas de defunciones registradas por cada 100 mil habitantes según entidad federativa de residencia habitual de la persona fallecida, Zacatecas presentó una tasa no estandarizada de 646 y una tasa estandarizada de 610.
Respecto a las defunciones registradas y ocurridas, la tasa nacional bruta fue de 599, con Morelos y Aguascalientes en los extremos opuestos, con tasas de 764 y 455 respectivamente. En Zacatecas, la tasa bruta fue de 629 y la estandarizada de 592, ambas superiores a la media nacional.
A nivel nacional, de las defunciones por enfermedades y problemas relacionados con la salud, se registraron 711,398 casos. El 47.2% correspondió a mujeres y el 52.8% a hombres, con el 0.02% sin especificar el sexo. La mayoría de estas defunciones se concentró en personas de 65 años y más, con un 63.4%.
En cuanto a las tasas de defunciones por enfermedades específicas, Zacatecas mostró tasas brutas por cada 100 mil habitantes de 134.8 para enfermedades del corazón (por debajo de la media nacional) y 72.4 para diabetes mellitus (también por debajo de la media nacional). En el caso de tumores malignos, la tasa bruta fue de 73.1 (por encima de la media nacional), y la tasa estandarizada fue de 70.1 (por debajo de la media nacional).
Para las defunciones relacionadas con la COVID-19, Zacatecas reportó una tasa bruta de 4.1 por cada 100,000 habitantes, superando la media nacional. En cuanto a las defunciones por causas externas, Zacatecas presentó una tasa bruta de 114, colocándose en el cuarto lugar a nivel nacional. De estas, el 57% se debió a homicidios presuntos, el 36.3% a accidentes presuntos, el 6.1% a suicidios y el 0.6% a eventos de intención no determinada.
Las estadísticas de defunciones en Zacatecas para 2023 reflejan una realidad preocupante con tasas de mortalidad superiores a la media nacional, subrayando desafíos significativos en salud pública y seguridad. Aunque algunos indicadores, como las defunciones por enfermedades del corazón y diabetes mellitus, muestran avances, la elevada tasa de mortalidad por causas externas y el persistente impacto de la COVID-19 revelan áreas críticas que requieren atención urgente. Resultan esenciales estrategias integrales para mejorar la prevención de enfermedades, fortalecer los servicios de salud y abordar la violencia, con el fin de mejorar la calidad de vida en el estado.