“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.
Winston Churchill
Culminado el pasado proceso electoral del domingo la caja de pandora quedo abierta y con ella, se desataron muchos males de la sociedad mexicana, estos tomaron forma en: las denostaciones, las injurias, las difamaciones y las calumnias que fueron dirigidas principalmente a los candidatos participantes del pasado proceso electoral; la caja de pandora fue abierta y ahora a nivel nacional, es un tema de la mayor relevancia, ya que permitir que candidatos, dirigentes de partidos políticos, comunicadores o ciudadanos calumnien impunemente sin ser sancionados, establecen disposiciones inequitativas para celebrar cualquier contienda electoral a futuro, por ejemplo: el proceso del 2018.
Expertos en la materia electoral, reconocen que las pasadas elecciones obedecieron a un tipo de laboratorio ciudadano, para probar los alcances y las debilidades de la reforma electoral. En la jornada del pasado 5 de junio comenzó a definirse el rumbo de la elección presidencial de 2018, el nuevo reordenamiento político que sufrió el país tras la pasada elección, fortaleció las aspiraciones de los dirigentes de partidos, como el Acción Nacional por ejemplo, que recupero terreno perdido con su incomprensible alianza con la izquierda de Basave, que ahora, posiblemente será la alianza indisoluble para la sobrevivencia del PRD en el 2018, si quiere mantenerse como fuerza política importante del país.
El partido de Morena de Obrador, debe ser el más satisfecho, y no por perder la gubernatura de Zacatecas o Veracruz, que decían que sería sus primeras grandes victorias para la cimentación del camino hacía la presidencia del Peje, sin embargo a nivel nacional, tuvo un incremento porcentual importante, se afianzo en la Cd de México colocando 22 diputados en la asamblea, y en otros tantos más logro colocar diputados en los congresos locales, sin duda un avance considerable para sus futuras aspiraciones.
En contraste el PRI de Beltrones sufre un revés importante, y no era para menos, gobiernos inmersos en escándalos de corrupción como Veracruz, que era para el PRI un bastión importante para la estructura del partido, quedo desmoronado moralmente, y que por un polémico sexenio de Javier Duarte, quien se le vínculo con crímenes y enriquecimiento ilícito, los veracruzanos cobraron factura en las pasadas elecciones. La percepción de que Beltrones y el PRI eran invencibles quedó hecho añicos, y quien sea postulado por el tricolor a la Presidencia de la República en el 2018, deberá asumir, que al menos por ahora, el ambiente anti-PRI está más que presente.
Ciertamente debo mencionar que el tramo final de las pasadas campañas, estuvo infestado de acusaciones de malversación de fondos, crimen organizado, enriquecimiento ilícito, delitos de carácter penal, entre muchos otros; lo lamentable de todo esto es que todos estos elementos no tuvieron repercusiones, sanciones considerables o ejemplares para los participantes; es por ello que hace unos días, consejeros del INE y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, exhortaron a sus miembros a emitir propuestas de regeneración en las sistemas de operación, para evitar el mayor número de incidencias posibles en el 2018.
Para Finalizar:
Se inició en México la carrera presidencial del 2018, y con ella, la caja de pandora se quedó abierta; sin duda en las próximas elecciones veremos la transformación compleja que sufrirá la política mexicana, y esto se debe a varios factores, uno de ellos, el rol que jugaran las redes sociales como medio de expresión y denuncia a la clase política, otros factores también como: la crisis económica, escándalos de corrupción, problemas de inseguridad, reformas no reconocidas y aprovechadas por la oposición para hacer política, elecciones en Estados Unidos, ente muchos otros más factores; sin duda serán elementos importantes que pueden manchar una elección con aspiraciones de ser equitativa y justa.
Lo cierto es que, para contribuir con una elección presidencial limpia, los medios de comunicación deben ser más equilibrados y responsables de la información emitida a la ciudadanía, las encuestadoras deben ser más profesionales y con sentido ético en la información, para tener una recuperación de la credibilidad en ellas ante su metodología de medición, y los gobiernos, que tendrán que re direccionar viejas prácticas de hacer campañas, pues ya constataron que no basta con la compra de votos ni con sus votantes de siempre, para ganar las elecciones.
Ante los resultados del pasado proceso electoral del 5 de junio, los resultados locales nos deja elementos importantes que debemos identificar para mejorar nuestros procesos de elección, primero que el INE no la tiene sencilla para el 2018, segundo que las sanciones y el respeto a las reglas de operación electoral deben ser más rígidas a quien incumpla las reglas del juego, y tercera, que la legislación sobre el uso de medios como el del Internet en temas electorales, debe ser tema actual del congreso.
Ciertamente los mexicanos necesitamos redoblar esfuerzos para consolidar un sistema de elección más confiable, más moderno y más dinámico. El 5 de junio ya pasó, pero las lecciones para lo que sigue ya están servidas. Veremos quién las sabe aprovechar. ■
“No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto”.
Albert Einstein