■ El dirigente del Spauaz también le solicitó la separación de su cargo temporalmente
■ La Contraloría Interna también debe dar una explicación sobre los proyectos, afirma
Crescenciano Sánchez Pérez, secretario general del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz), exigió que Edmundo Guerrero Sifuentes, secretario administrativo, se separe de su cargo para aclarar los señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación, y que deslinde a la institución de los proyectos que él coordinó.
“No es la Universidad. Algunos universitarios, haciendo uso y abuso de la imagen de la Universidad, del papel membretado de la Universidad, pareciera que hicieron mal uso de un recurso público que no pasó por la UAZ o que en nada la benefició”, explicó.
Un aspecto importante en este caso es que la Auditoría Superior de la Federación haya dado a conocer esa situación, pero cuestionó que la Secretaría de Hacienda hace mucho tiempo debió conocer esos mecanismos para triangular recursos pero nunca actuó. Ello significa que “fuera de la Universidad también hay responsables de que eso haya sucedido”.
En ese contexto, solicitó al secretario administrativo, Edmundo Guerrero Sifuentes, “y a quien esté detrás de él”, que deslinden a la UAZ de los actos en los que se involucraron y que solventen las observaciones de la auditoría.
Además, Sánchez Pérez dijo que la Contraloría Interna de la UAZ también debe dar una explicación sobre los proyectos y el ingreso de recursos que hubo en la Unidad Académica de Contaduría y Administración, puesto que el actual secretario administrativo afirmó que ese plantel se quedó con un porcentaje del recurso etiquetado para los proyectos y con éste se efectuaron varias obras.
“Entonces, la Contraloría, donde está el contador Said Samán Zajur, debería dar una explicación: ¿Cómo llegó ese dinero y en qué se invirtió? El recurso que haya ingresado por esos proyectos debe aclararse”, cuestionó.
Opinó además que el área administrativa de la UAZ, durante varios periodos rectorales, no ha trabado adecuadamente ni apegada a los estatutos ni a la Ley Orgánica, a pesar que en estos se establece la función y las facultades de la Contraloría Interna, la Secretaría Administrativa, y la Tesorería.
El dirigente sindical afirmó entonces que uno de los principales problemas de la Máxima Casa de Estudios en la entidad es el área administrativa, cuyos integrantes no han trabajado eficientemente “y en más de una ocasión nos ha metido en este tipo de problemas”.
Al haber trascendido a nivel nacional la participación de Guerrero Sifuentes en la operación de los proyectos convenidos con Sedesol y Sagarpa, Sánchez Pérez dijo que “es difícil que él no reconsidere su situación, porque sigue hablándose en contra de la Universidad. Entonces la UAZ merece respeto y en función de ello debería actuar”.
Consideró necesario que el secretario administrativo se separe de su cargo mientras se aclare la situación y se solventan las observaciones. En caso que todo se resuelva, no habría problema en que regrese a ocupar ese espacio.
El motivo por el cual hasta ahora el funcionario no ha querido pedir licencia y la Rectoría no pretende destituirlo, desde su punto de vista, es “no generar problemas al interior de la Universidad, o sea, problemas de reacomodo de las fuerzas”.