Tener la radiografía de la situación que enfrenta la niñez y la adolescencia a nivel global, es fundamental para establecer los parámetros necesarios que beneficien a este importante sector de la población. Sabemos que hay situaciones muy adversas que los colocará en una encrucijada fatal ya sea por la estúpida guerra que ha terminado con la vida de cientos de inocentes o por la amenaza de limitación de sus Derechos Humanos Fundamentales como en el caso del nefasto Donald Trump y su política migratoria con matices altamente racistas. Así las cosas, la UNICEF establece varios aspectos a tomarse en cuenta en su informe denominado el Estado Mundial de la Infancia, documento que visualiza el presente y el futuro de la niñez y la adolescencia bajo tres importantes rubros: la transición demográfica, las crisis climáticas y medio ambientales y, las tecnologías de vanguardia. Respecto al primer tópico, la UNICEF contempla que cuando lleguemos a la década de 2050, la población infantil mundial se habrá estabilizado en unos 2.300 millones, siendo que Asia Meridional seguirá siendo una de las regiones con más población, por su parte África Oriental y Meridional se acercarán mucho en número. La UNICEF señala que estas regiones ya experimentan dificultades para satisfacer las necesidades básicas de la población infantil, además de enfrentar importantes riesgos climáticos y carecer de infraestructuras digitales adecuadas. Por otra parte, se señala que la proporción de población infantil se reducirá en todas las regiones, sin embargo, algunas registrarán porcentajes altos, mientras que otras, contarán con mayor número de adultos. La UNICEF dispone que la proporción de niñas y niños en áfrica, caerá por debajo del 40% mientras que Asia Oriental, Europa Occidental y América del Norte, se situarán por debajo de un 19%. Por lo que respecta al apartado de las crisis climáticas y medio ambientales, la UNICEF visualiza que nos enfrentamos a una crisis planetaria sin precedentes, agregado a que casi la mitad de los niños y niñas del mundo (Cerca de 1.000 millones) viven en países de alto riesgo en materia de peligros climáticos y ambientales. Entre la inestabilidad climática, la destrucción de la biodiversidad y la contaminación generalizada, continúa la UNICEF, las amenazas se están intensificando a escala mundial por lo que la infancia está expuesta a un medio ambiente más impredecible y peligroso como nunca antes en las generaciones pasadas; la UNICEF aclara que los organismos que se encuentran en pleno desarrollo son especialmente vulnerables ante estos peligros: los cerebros, pulmones y sistemas inmunitarios de los niños y niñas pueden sufrir los efectos de la contaminación y las condiciones meteorológicas extremas, incluso antes de nacer. La contaminación del aire es extremadamente perjudicial para la infancia y conlleva consecuencias para su salud respiratoria y su desarrollo que pueden durar toda la vida. Por otra parte, se establece que las inundaciones contaminan los suministros de agua, lo que puede provocar enfermedades transmitidas por el agua, una de las principales causas de muerte entre los menores de cinco años. También los fenómenos meteorológicos extremos limitan el acceso a los alimentos y su producción, lo que aumenta el riesgo de que los niños y niñas padezcan inseguridad alimentaria y, como efectos secundarios, los desastres relacionados con el clima también pueden provocar sentimientos de impotencia, traumas y ansiedad en la infancia. En lo tocante a las tecnologías de vanguardia, la UNICEF señala que en el futuro, la infancia podría mejorar de forma significativa gracias a las tecnologías más avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), la neurotecnología, las energías renovables de última generación y los progresos en el campo de las vacunas, sin embargo, y con el propósito de aprovechar los beneficios de dichas tecnologías y al mismo tiempo mitigar los riesgos, se requiere un acceso equitativo, una normativa sólida y diseños centrados en la infancia. No obstante, aparte de permitirles crear, aprender y comunicarse con sus amigos, también los expone a riesgos en línea como la explotación y los abusos sexuales, por lo que los padres de familia debemos estar muy atentos a este tipo de adversidades ya que incluso, las corporaciones delictivas están reclutando a varios jóvenes que participan en juegos en línea. Muy difícil el panorama de nuestra niñez y adolescencia en todos los ámbitos descritos por lo que se antoja una participación interinstitucional y multidisciplinaria inmediata para mejorar los diversos aspectos que afectan su vida presente y futura.
Álvaro García Hernández
HYPERLINK «mailto:[email protected]» [email protected]