Tuvieron 90 años para saquear al país, para sentirse dueños de todos y de todo, 90 años de represiones y encarcelamientos a los movimientos populares, muchas de las veces dirigidos desde el departamento de Estado del país vecino y la derecha envejeció, a pesar de sus muy ilustres nuevos cuadros habladores y ya lo decía Paz el Octavio poeta: las revoluciones y los cambios no los hace un caudillo, es por toda una generación.
Era común también escuchar “protestan con la izquierda y cobran con la derecha”; una vez el poeta Armando Adame repetía frente a la Secretaría de Cultura: no pagamos para que nos golpee la prensa, y le respondí: pero si pagan para que los adulen.
La derecha mexicana es todo un caso: conspiran las 24 horas, ya muy pocos les creen, para todo es narco político, narco presidenta, narco periodista, narco gobernador, narco festival, narco senador, narcocastrochavistamorenista pensionado, la derecha oposicionista está siendo objeto de las peores mofas de un público de verdad muy aguzado y que sabe quien miente por conveniencia y quien difama por grandes cantidades monetarias.
Para el prianismo emecista enloquecido todo, absolutamente todo, está mal en el oficialismo, pintan un país en el caos, un país al que acaban de descubrir, bien argüía Ricardo Monreal desde el senado en 2018: ustedes -la derecha malnacida- nos legaron un país como un enorme cementerio, en una enorme fosa, en un caos atorado y mientras, el escritor Paco Ignacio Taibo y el mismo Obrador aseguraban: “no vamos a desaprovechar esta oportunidad, trabajaremos para la gente las 24 horas del día”. Y así Fue.
El Señor Obrador lo sentenció: no queremos perder el tiempo ante las urgencias, muchos pedían que la administración se enfrascara metiendo a la cárcel a cuanto político y ex presidente había transado, el argumentó que son muchas las tareas enfrente, atrasos centenarios, olvidos criminales en la salud, la educación, los salarios de esclavitud, la transa organizada en todas las dependencias públicas. Recuerda mucho mi Hijo que los políticos priístas zacatecanos siempre me decían: “nosotros a todos les decimos que si, pero nunca les decimos cuando”.
Hubo errores graves en el obradorismo y la respuesta es si, demasiada confianza, palabras que pudieron haberse evitado, saludos que quizás no se debieron realizar, por lo demás, una absoluta confianza en si mismo del ex presidente y el enorme respaldo popular y el mismo día del triunfo de 2018 el periodista López Dóriga lo sentenció en público: Morena y sus alianzas partidistas llegaron para quedarse muchos años.
Hay una larga ristra de hienas de la derecha, de zánganos y sabandijas muy bien apalabrados, unos y otras exasperan, dan risa, esencialmente, reprochan y regañan, buscan como el penúltimo Virrey Calleja y sus informes al rey de España de “buscar a toda costa el pleito y la insidia entre los insurgentes” y de ahí aprovecharse para apuntalar de nuevo la vil tiranía, el agandalle, el desfalco organizado para beneficio de unos cuantos.
Lo mas vil: el panismo prohijó un presidente espurio como Calderón y este a su vez, por indicaciones expresas de poderosos grupos políticos y empresariales estadounidenses, en declarar una falsa guerra contra el narco y a la vez, aliarse y proteger -ya desde Fox en 2000- al Cartel de Sinaloa y hasta convertirlo en el mas poderoso y famoso del mundo entero y la premisa fundamental del panismo y del priismo incorrecto es voltear la tortilla y acusar directamente de narcos a los morenistas y petistas y del verde, creyendo que de esa manera, la gente ya no votará más por esa alternancia.
La derecha mexicana tiene mucho dinero y reparte a diestra y siniestra, no pierde la esperanza de que mediante el descrédito y la mentira, las próximas elecciones en Veracruz y Durango, podrán comprobar que su veneno es efectivo, también se aprovechan de los errores naturalmente humanos, de traiciones y planes siniestros sin rubor alguno para manchar cualquier proceso: la renovación judicial, las iniciativas presidenciales contra el nepotismo, la lucha continua contra el crimen organizado y todo lo que hagan “los oficialistas”.
Aburre la derecha. Exaspera. Y una cosa es oposición y otra la derecha, aunque en esencia, -por ahora- es lo mismo. (porque hay una derecha que solo blasfema, no es más que provocadora en redes sociales y no anda en colonias, playas, lavanderías, taquerías, oxxos y hospitales psiquiátricos, etc.)
Mientras el país lucha por mantenerse en pie, el municipio de Celaya en el Guanajuato panista desde hace 38 años, es considerada la ciudad mas violenta y criminal del mundo, en México cientos de miles de niños y menores de edad continúan esclavizados y maltratados en jornadas laborales inhumanas, 3 millones de sirvientas en todo el país son objetos de burlas, acosos, desenfrenos y abusos laborales, una importantísima cifra de mexicanos no sale de la extrema pobreza, es decir, son muchas las tareas y los retos y doña Claudia ahí la lleva.
Mientras también, el crico es el imperio de cientos de miles de jóvenes, hombres y mujeres, que andan en pos de esa droga -en Argentina le llaman “paco”, que es metanfetamina con cristales y basura del recicle de la cocaína base-los cientos de miles de mexicanos cricos roban focos, trafican a 50 pesos la bolsita, no duermen, son frenéticos y su uso es muy cotidiano. Demasiadamente cotidiano.
La derecha mexicana fomentó la anomalía, el caos, la perdición.
Ora pagamos todas esas consecuencias.
