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viernes, 26 abril, 2024
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El olvido como tatuaje

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Por: JESÚS BARTOLO •

La Gualdra 465 / Libros

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Cruzar al otro lado de la vida o la frontera, del poema mismo para encontrar la sal de la poesía, es una aventura que requiere constancia, porque vivir es eso y escribir del vivir el periplo escarpado, hay que migrar para escribir, el poeta es un errante, un desterrado de lo fácil, a huesos y sangre escribe, arrastra su esqueleto por todos lados, es un inconforme que entierra en sus ojos todos los insomnios y la palabra en la bodega de su lengua, y habla como escribe y escribe para decir, hace del lenguaje su techo y del poema su casa, el hogar espinoso de la metáfora y de ahí dispara la poética que lo hace salir del origen y llegar al destino de quien lo lee y multiplicarse. Armando Salgado está hecho de pasos, de caminos reflexionados, de movimientos que enlazan lugares, de saltos que deportan, de ojos deshidratados, de esperanzas rotas que se desdiablaron ruta al norte, donde víboras en celo serpentean y el calor endurece todo. Red Border es el huevo que se fríe allá por la rumorosa, el insolado centroamericano que abandona el coyote, Armando Salgado, la voz que denuncia desde el verso el calor y el abandono. En sus poemas existe un temblor que se replica sin descanso en quien lo lee: Tijuana se nos revela un hervidero con la forma de una mujer, o como una cicatriz que no cerrará en el pecho de quien la ha cruzado, ni olvidará ese muro que con su instinto de pez divide dos países, y sin embargo un enjambre de personas/ va de un lado a otro /y no espera/ que un simple estornudo/ lo derribe.

En estos poemas no se necesita más carne, solo el tuétano de la poesía, las desgracias se quedaron en el camino, las preguntas se formularon y quedaron abiertas sobre el riel de la distancia, en la carne del mutilado, en ese trasvase del poema que pone a lo fronterizo como un anhelo que puede alcanzarse o quedarse en el desierto marchito. En estos poemas cortos pero inmensos por su contenido se quedará el aliento, el recuerdo de un disparo, la espalda mojada de los mojados.

Inmigrante y emigrante serán dos pájaros en la misma rama, pero con un canto distinto que al escucharlos erizarán la piel. Celebro este libro que celebra la memoria y que hace del olvido un tatuaje que marcará el corazón y la conciencia.

 

*Tecámac, México, 5 de febrero de 2021.

 

 

Armando Salgado, poeta michoacano.

Armando Salgado, poeta michoacano.

 

 

COMUNIDAD TRANSFRONTERIZA 2

Hay quienes atraviesan la ignorancia por medio de libros usados y al llegar al borde del país de las barras y las estrellas gritan: “soy cubano, no disparen”, y los abrazan, los leen en voz alta y los bautizan con dólares para que olviden a los otros libros en el estante de viejo y aprendan a escupirlos, a no echarlos de menos. Les enseñan a amar y a juzgarlos a escondidas porque el amor fronterizo es contradictorio cuando dos naciones permanecen en guerra. Lo único claro es la estadística de los principales países expulsores de migrantes.

 

*
Un tren estampado en la playera
con la intención de traspasar
el tendedero: el patio de servicio,
la refrigeración, el embalaje o el río:

Un río moja la espalda con la idea
de traspasar
el desierto: la garita planchada,
el baño y el cloro,
la carrera o el disparo:

Al otro lado, la repetida fórmula
de preñar la panza
con los sabores hechos franquicia
y el rezo listo en tres minutos:
¿Esto es la migración?

 

DEFINICIÓN DE UNA CIUDAD FRONTERIZA

Ruido sobre cruces, el tren avanza por la arteria: cruza montículos de grasa y evita el sobrepeso. Los vagones preservan la mercancía empaquetada entre cuerpos y sueños. Las personas que entre la carga esconden sus huellas, liberarán su estrés al cruzar la línea.

El tren avanza, los migrantes parecen bolsitas de calor: la temperatura crece, los migrantes simulan dormir: la calefacción sofoca, los migrantes caen uno a uno en los rieles y se despedazan: un rastro rojo se estira sobre las vías, al igual que el vapor del ferrocarril.

El muro:
arponazo de heroína
en el brazo del mar.

 

LA GENERACIÓN PERDIDA
El refrigerador congela los días:
preserva las ganas de estar en otro lado
donde no caduquen las oportunidades.
Pero al descongelar los millones
de personas que me habitan
colapsa la bomba hidráulica,
mis nervios se estropean
y la desesperación activa
las compuertas del desagüe.
Los cientos de personas
que intentaban atravesar la vida —por debajo—
mueren ahogadas.
En época de secas, encontrarán sus cuerpos
sobre el pavimento del río.

HISTORIA DE MIGRANTES
a)
El poema espera celebrar a los migrantes
pero los ignoran al costado de los rieles:
—una mano invisible extiende un bote diminuto
y con la seguridad del calor, unos pesos caen dentro—.

b)
El poema espera que aparezca el tren,
paisaje fronterizo, postal de aeropuerto:
—ver los ojos de la insatisfacción
saberla gallina y su destino de caldo lejos de un libro—.

c)
El poema supone más suerte en la galleta:
—su barbilla el sueño hervido entre durmientes
la dilatación los 45º el tren corta las hojas—.

El sudor migra a otro sumidero con olor a mantequilla.

ARTE POÉTICA 4
Migrante: religión descalza.

 

[Poemas de Red border, de Armando Salgado, Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana, 2020]

 

 

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_465

 

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