■ Alejandro Tello Cristerna y Víctor Armas son lobbistas de las mineras: académico
■ Funcionarios están muy equivocados al menospreciar la biodiversidad del semidesierto
“¡Es la maldita economía!”, citó René Ruiz Garduño la famosa frase utilizada en la campaña electoral de Bill Clinton contra George W. Bush, ahora aplicada a la motivación del Gobierno del Estado para cancelar ante la Semarnat el proyecto de creación de un Área Natural Protegida de 2 millones 670 mil hectáreas para el desierto semiárido de Zacatecas. Pero “la maldita economía” que se priorizó para esta decisión, no se refiere a la local sino a la que favorece al capital global, acotó.
“Lo que sorprende, lo anómalo, penoso, ilegítimo y vergonzoso en esto”, dijo, es que sean funcionarios, el gobernador del estado, Alejandro Tello Cristerna y su secretario de Agua y Medio Ambiente, Víctor Armas Zagoya, quienes estén “jugando el papel de lobbistas” de las mineras.
El investigador en el Centro Regional de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH) dijo en referencia a los argumentos esgrimidos la semana pasada por los personajes, que los lobbistas de las trasnacionales extractivistas se presentan ante las instancias de gobierno “precisamente para ver cómo extraen mayor volumen de riqueza en menor tiempo; están obligados y les pagan millones de dólares por día para que hagan esto ¿Le estarán pagando lo mismo a esta gente?, ¿O si están recibiendo un sueldo de Gobierno del Estado, por qué están defendiendo los argumentos de las mineras?”
“Esos argumentos están bien justificados para el espíritu depredador y de extracción de la riqueza de las empresas, eso es justificable para ellas. No está correcto, es anómalo, en el caso del gobierno de Zacatecas al que los zacatecanos le estamos pagando un sueldo para que defienda a la población, el territorio y los recursos naturales de este estado soberano que es Zacatecas”.

Argumentos empresariales, gestión gubernamental
En el Informe Anual 2015 de la Cámara Minera de México (Camimex) se precisa en el apartado Declaratoria de Áreas Naturales Protegidas, que “El 23 de junio de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el aviso mediante el cual se dispone para comentarios el Estudio Previo Justificativo para declarar reserva de la biósfera la región del desierto semiárido de Zacatecas, con una superficie de 2 millones 577 mil 126 hectáreas en los municipios General Francisco R. Murguía, Villa de Cos, El Salvador, Melchor Ocampo, Concepción del Oro y Mazapil”.
El documento preparado para la 78 Asamblea General Ordinaria de la Camimex que cita asimismo la publicación de otro estudio, este para la declaratoria de Área de Protección de Flora y Fauna del Monte Mojino ubicado en municipios de Sinaloa, precisa respecto de ambos proyectos, que la organización empresarial presentó comentarios “señalando su desacuerdo sobre el rigor científico de los estudios”.
En consonancia con la postura de los mineros, Víctor Armas dijo el pasado lunes para justificar el litigio que tanto Tello Cristerna como él hicieron ante la Semarnat, solicitando la cancelación de la ANP para el Semidesierto Árido de Zacatecas, que “el estudio previo justificativo está mal hecho, está ‘obviamente’ sin sustento técnico ni biológico y evidentemente tiene una afectación a la económica del estado”.
Al respecto René Ruiz Garduño observó que “lo técnico lo podemos arreglar. No hay problema, para eso hay gente experta”. Pero contrario a lo dicho por el secretario de Agua y Medio Ambiente, comentó que el EPJ de la ANP, “no está mal hecho. Está hecho conforme a todas las características que mandata la Ley General de Equilibrio Ecológico y Medio Ambiente (Legepa) y su reglamento”.
Si se cuestiona esta legislación, dijo, entonces habría que hacerlo con todas las normativas ambientales nacionales. “Y yo de entrada lo que cuestiono es la Ley Minera. Esa hay que derogarla y hacer una más nacionalista”, pues el citado articulado “lo impusieron de Canadá y hay testigos que lo pueden demostrar”.
El Estudio Previo Justificativo para la ANP Reserva de la Biosfera para el Desierto Semiárido de Zacatecas “está tan bien hecho que se apega a los parámetros de la Ley y el reglamento de la Legepa”, aclaró.
Observó que puede ser cierto que tenga deficiencias el documento pero son técnicamente subsanables. No obstante, si la decisión “de eliminar la posibilidad de proteger una superficie en la cual las mineras estarían obligadas a acotar sus procesos, a ser menos destructivas”, obedece como aclararon los propios funcionarios a intereses estrictamente económicos, “entonces dijera ese famoso personaje, el problema ¡es la maldita economía!”.
Sobre la importancia que dan las autoridades a la minería extractivista en la entidad sostuvo, “se pueden ir mañana todas las mineras de Zacatecas y no pasaría absolutamente nada, porque así se ha vivido durante 470 años, en periodos de auge y caída de esta actividad. No pasaría a más porque como ya lo demostraron los expertos –de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la UAZ-, son fracciones de centavo por millón lo que se queda en la entidad. Es prácticamente nada; lo que se va es 99.2 por ciento, han hecho la cuenta los economistas. La riqueza no se queda, se extrae. En cambio los daños para Zacatecas serán eternos”.
La minería a gran escala a diferencia de la subterránea que atacaba puntos muy específicos para la extracción de minerales, requiere remover “millones y millones de toneladas de tierra. Y tienes que hacer cráteres de cientos de hectáreas, cráteres visibles sin ningún problema desde la Luna”.
“Ya lo comentó Peñasquito”, minera ubicada en Mazapil y regenteada por la empresa canadiense Goldcorp, “después de que hagan ese cráter de mil y pico de metros de profundidad y de cientos de hectáreas de ancho, van a seguirle por las vetas con minería subterránea porque ahí está una de las concentraciones más grandes de oro del mundo. Por eso y las existencias aparecen acá en San Tiburcio con Camino Rojo, aparecen en Bonanza, más allá de Mazapil, y aparecen en el Pico del Teyra”.

Criterios de biodiversidad
Sobre el argumento de “permutar” zonas de protección del desierto semiárido, por otras de la serranías de Zacatecas, de Pinos, Valparaíso y Monte Escobedo, presuntamente porque en las segundas “tenemos muchas especies que cuidar y realmente no en el semidesierto” como dijo Tello Cristerna, y que reforzó su secretario de Agua y Medio Ambiente con la expresión, “evidentemente son más ricas en biodiversidad que el semidesierto (…) Por eso el Estudio Previo Justificativo está mal hecho”. René Ruíz Garduño desmintió las aseveraciones.
Sostuvo que es más biodiversa la zona semiárida de Zacatecas tanto por su combinación de climas como por sus características geológicas. “Si vas a una sierra que es preferentemente de pinos. Tiene pinos y encinos. Esa es la naturaleza que se da en un clima frío y semifrío, especies de transición, y luego una parte de llanuras, valles y la agricultura”. En el semidesierto en cambio, se empalman más de 120 tipos y subtipos climáticos, precisó.
“Entonces encuentras enlaces con la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre Occidental. Y las sierras transversales de Zacatecas que son únicas en México. Por eso la particular riqueza de metales preciosos en el semidesierto. La historia geológica hizo que de alguna forma se concentrara oro, plata, cobre, zinc y demás”, desde la capital del estado hacia el norte en Mazapil.
Esas condiciones modifican la precipitación pluvial y los vientos, “por eso da paso a la existencia de tantos tipos de vegetación, especies en flora y en fauna”.
Desde un acceso a la zona por los municipios de Juan Aldama, Miguel Auza y Nieves persisten restos de humedales. “Nieves se fundó sobre un humedal, había cocodrilos cuando llegaron los españoles. Porque hasta allí bajaban precipitaciones de la Sierra Madre Occidental”.
Luego hacia el suroriente está la Laguna de San Juan de los Ahorcados, donde se encuentra un sito Ramsar, así decretado por la Convención de los Humedales de la Semarnat.
En una nota periodística de El Sol de Zacatecas de 2011, precisaba el entonces delegado de Semarnat, Francisco Flores Sandoval, que el lugar es “patrimonio mundial a favor de las aves migratorias en la entidad, siendo el único que se tiene en ese tipo”.
“Indicó que viene a tener una importancia internacional especialmente como hábitat de las aves acuáticas y migratorias, pues en esta zona se han logrado ubicar especies de águila real, halcón peregrino y de grulla gris, una especie de ave que proviene de la Siberia en Rusia y en la zona comprendida entre el desierto de Chihuahua y el semidesierto de Zacatecas (…) representa un hábitat crítico para las especies residentes y migratorias, varias de ellas bajo la categoría de riesgo” e implica importantes servicios ambientales entre ellos “la recarga del acuífero de la región”.
Si se accede a la zona semiárida de Zacatecas desde las huastecas de San Luis Potosí lo que se encuentran son variedades de pinos endémicos.
“¿Dónde más se encuentran tantas variantes, tantas especies de biznagas? En pocas partes de México. No sé, en la Reserva de la biósfera de Mapimí (…) Por eso está la riqueza florística en el semidesierto, por eso, porque capta de manera conjunta diversidad de componentes naturales que son de tipo geológico, orográfico, climático y demás. Esa es la explicación, por eso la importancia, la relevancia”.
“No es que no haya ese tipo de desiertos en otra parte del país, ahí está la reserva de Mapimí. Esta no sé si en Tehuacán haya otra ANP, pero aquí en todo el entorno esa es toda la que tenemos. Por eso era la valía de conservarla en parte de sus características naturales. Y para ello obviamente la minería a gran escala es incompatible”.

Sigue el diálogo sobre el destino del Área Natural Protegida: César Nava
Julio César Nava de la Riva, delegado estatal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mencionó que el gobernador Alejandro Tello Cristerna, ha decidido involucrar a alcaldes y a quienes tengan que ver con Área Natural Protegida (ANP), para escuchar opiniones y voces de los involucrados y tomar una decisión que beneficie a los zacatecanos.
Comentó que el gobernador fue muy claro en la reunión que se tuvo con las autoridades de Semarnat y solicitó que ahora que tomó la rienda de Gobierno del Estado durante los próximos 5 años, se inicie un diálogo.
La intención es que la determinación que se tome sobre este tema beneficie a la entidad y a los zacatecanos. Las indicaciones que dio el gobernador fue de que en estas mesas de diálogo se involucren los alcaldes de los municipios donde se habría propuesto el Área Natural Protegida.
“Habrá una reunión que encabezará el propio gobernador y el secretario, en la que habrá de incluirse a los alcaldes que recién toman posesión sobre esta zona propuesta, y a partir de eso determinarán lo que sea conducente. El ánimo del Ejecutivo y del secretario es que sea lo mejor para los zacatecanos”, insistió Nava.
Recientemente se informó que Gobierno del Estado solicitó a Semarnat que “reconsidere” el territorio que abarca la actual propuesta de Área Natural Protegida en el semi-desierto zacatecano.
El mandatario estatal, Alejandro Tello Cristerna, comentó en una entrevista colectiva que una declaratoria de estas características “sí afecta” a la actividad económica, incluida la industria minera.
Por ello, manifestó que se está buscando modificar el planteamiento inicial para excluir algunos de los terrenos contemplados en el proyecto inicial, pero por otra parte incluir otras zonas como por ejemplo las áreas boscosas de Monte Escobedo y Valparaíso.
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