■ Godezac destinará alrededor de 400 mdp para la conmemoración del Centenario
Desde el Corrido de la Toma de Zacatecas de Tony Vélez, subido a la red social de Youtube con miles de reproducciones, pasando por las películas de Antonio Aguilar, colecciones fotográficas de la época, las novelas mexicanas de la Revolución y hasta llegar a un restaurante actual en esta capital, se ve plasmada la influencia cultural de la batalla épica del 23 de junio de 1914 ocurrida en este estado y con la cual se derrotó al dictador Victoriano Huerta.
A casi cien años de la Toma de Zacatecas, guerra enmarcada en la Revolución Mexicana, además de muertos y las implicaciones históricas que legó al país, la batalla sigue influenciando la vida cultural de los zacatecanos; la política y la economía se transforman, pero las mentalidades han cambiado de manera lenta.
Es así que en el ámbito del centenario de la Toma, la batalla sigue presente en el imaginario colectivo, y la conmemoración institucional que se realizará en 2014 es un momento clave para repensar y explotar más el acontecimiento histórico del que incluso aún hay descendientes.
A decir de Eduardo Jacobo Bernal, historiador y académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), la Toma de Zacatecas es un acontecimiento que a sus 100 años todavía causa emoción, sin que muchas veces se sepa el significado de la batalla vigente en la vida de este estado.
De ahí la necesidad de hacer consciencia de la historicidad del lugar donde viven los zacatecanos. De modo que 2014 es el motivo no sólo para el “confeti y los reflectores”, sino una reflexión sobre el rol que los zacatecanos jugaron en la Revolución.
En ese tenor se destaca la vigencia de la Toma de Zacatecas en las fotografías de colecciones privadas y públicas, los corridos que aún son cantados, la literatura que se lee y se estudia en las escuelas, el cine popular mexicano de después de la mitad del siglo 20 y hasta en la vida comercial.
Acervo fotográfico; reflejo de la Revolución
En la Fototeca Zacatecas se guarda un acervo fotográfico de poco más de 5 mil imágenes físicas y digitales de la Revolución Mexicana, entre ellas algunas decenas de la Toma de Zacatecas, donde se retrató la vida cotidiana, los paisajes, arquitectura y las vistas panorámicas de esta ciudad, según explicó Jaime Robledo, encargado del Centro de Documentación.
Muchas se han rescatado a través de concursos de fotografía antigua, lo que ha permitido tener información abundante de la sociedad zacatecana, sin embargo, también está la admiración de la foto en términos estéticos.
Es decir, una fotografía tomada como mero registro, o bien para comercializarla, el autor no imaginó que en el futuro daría información visual al haber hecho una cápsula del tiempo a las que le hacen preguntas desde el presente al pasado. “Quitándole el valor de la foto original para darle uno estético, histórico y patrimonial, los cuales el fotógrafo nunca imaginó”.
Los corridos de la Revolución
Los corridos, que en tiempos de la Revolución y de la Toma de Zacatecas fueron catárticos y una forma de dar noticias con función social, hoy son un legado cultural vivo; hay quienes se dedican a su rescate, e incluso en 2014 un grupo trancoseño presentará un disco con temática de la Toma de Zacatecas y sus personajes.
Gobierno del Estado también ha anunciado la realización en junio próximo del Festival Nacional del Corrido Revolucionario. Así, ante la influencia de la batalla en esa expresión cultural, Verónica Dávila Navarro, investigadora de música tradicional e integrante del la agrupación Huairapamushca, explicó cómo las letras fueron creadas al calor de la batalla para motivar a las tropas, ya que al cantar las hazañas de los líderes revolucionarios, era cantarse a ellos mismos.
De modo que lo que en un momento se asumió como una postura ideológica, hoy es un patrimonio sonoro con vigencia el cual se ha cambiado y mutilado para adecuarlo a las exigencias comerciales. Están además los cronistas locales sonoros quienes en las comunidades se asumen como compositores.
A decir de la investigadora, el Centenario de la Toma de Zacatecas es la oportunidad para revalorar el corrido al reflexionar sobre la identidad social e histórica mediante un género musical que daba voz a las masas y las asumía con posturas políticas claras. “Los corridos son un instrumento social que aún se palpa, sobre todo en las comunidades”.
Sin duda El Corrido de la Toma de Zacatecas es el más representativo y famoso del episodio, al grado de que se encuentra en Youtube, con miles de reproducciones.
La literatura que desmitifica la Revolución y la Toma de Zacatecas
En la novela de la Revolución Mexicana, la aparición de la Toma de Zacatecas no es la excepción y encontramos episodios en ficciones tan fundamentales para la literatura como Los de Abajo de Mariano Azuela, hasta la novela gráfica Pancho Villa y la Toma de Zacatecas de Paco Ignacio Taibo II, que recientemente presentó en Zacatecas.
Alfonso Campuzano, docente de la Unidad Académica de Letras de la UAZ, explicó cómo la literatura ha desmitificado el proceso revolucionario en novelas tan fundamentales como Vámonos con Pancho Villa de Rafael R. Muñoz, El Aguila y la Serpiente de Martín Luis Guzmán, mismas en las que en determinado momento de la trama se alude a la Toma de Zacatecas.
Mientras que para Taibo II en Pancho Villa, una biografía narrativa y su última novela gráfica, ha mitificado y revalorado al personaje revolucionario, en gran medida teniendo como escenario la Toma de Zacatecas.
De modo que la batalla está presente en la literatura de la Revolución, sin embargo, ahí se le quita el velo y la idea de que todos los revolucionarios iban en el mismo carro ideológico. Aunque también está la que mitifica el hecho histórico y otra sólo es un retrato fiel.
A consideración de Campuzano, en el ámbito de la conmemoración del Centenario de la Toma, en términos literarios, debería ser una oportunidad para leer la novela de la Revolución (la escrita de 1915 a 1935).
“La gente tiene que leer esa literatura para entender al país, lo que somos y por qué somos así”. Cuestionó que el poder, en el marco de los festejos, no reflexione en torno al conflicto ideológico de los distintos frentes revolucionarios, mientras que la literatura sí permite hacer esa distinción.
La batalla llevada al cine de Antonio Aguilar
La Toma de Zacatecas cinematográficamente es importante desde que se consolidó el periodo oficial de los héroes, Villa y Zapata contra Huerta, señaló el historiador Carlos Belmonte, al considerar que el cine de Antonio Aguilar desde 1959 con La muerte de Pancho Villa y Zapata en Chinameca, le dio el color folclórico nacional a la Batalla de Zacatecas.
El charro zacatecano consiguió en sus películas llevar a los caudillos, reales o ficticios de la Revolución, al terreno mítico de la revolución villista, logrando que sus tramas no se hayan solamente centrado en la Toma.
Aunque la gente de este estado recibió las filmaciones que se hacía en la ciudad como si la batalla del 23 de junio de 1914 hubiera sido el acontecimiento principal de toda la Revolución, comentó el también estudiante de la Universitat Jaume I de España.
Eduardo Jacobo consideró que Antonio Aguilar sigue siendo un gran difusor de la Revolución, por lo que turísticamente difunde en sus películas el patrimonio de Zacatecas; filmadas en haciendas de Malpaso, Trancoso, Tacoaleche y proyecta al estado también desde la visión del lugar bonito para visitar.
En películas de María Félix se retomó el papel de la mujer zacatecana con Juana Gallo y si bien el filme no corresponde a la realidad porque ésta se relaciona más con la Cristiada que con la Revolución, el pueblo se crea una idea de esos personajes.
Monumentos históricos
La Batalla de Zacatecas casi de manera exclusiva se rememora en La Bufa con las estatuas ecuestres de Felipe Angeles, Francisco Villa y Pánfilo Natera. Además del Museo Toma de Zacatecas que actualmente está en remodelación y que según informó el director del Instituto Zacatecano de Cultura, Gustavo Salinas, se reabrirá justo el 23 de junio del año entrante.
Aunque Jacobo Bernal aseguró que en la fachada del Congreso del estado se recupera de la bodega donde estaba la artillería de los federales durante la batalla revolucionaria, la cual estaba ubicada a un costado del teatro Calderón y que explotó, de modo que se quiso reconstruir, para que de alguna manera se recuerde el sacrificio que Zacatecas hizo para el bien del país. Incluso hay una colonia popular llamada La Toma.
Es así que la batalla épica sigue siendo parte del patrimonio material del estado. Salinas Iñiguez dijo que la empresa Margen Rojo, contratada para la remodelación del museo que tendrá nueva museografía, un guión científico y objetos que ahí se exhibirán, deberá tener listo el inmueble previo a la conmemoración del Centenario.
Para recordar el episodio histórico, el año entrante también se inaugurará un nuevo monumento alegórico de cuatro metros de alto en La Bufa, el cual se realiza por el artista Carlos Espino, autor de la estatua ecuestre de Felipe Angeles.
La Revolución llevada a un restaurante
Además de la influencia literaria, musical y fílmica, la Revolución y la Toma de Zacatecas han contagiado incluso lugares comerciales representativos de Zacatecas. El restaurante Los Dorados de Villa es uno de esos sitios que abrió hace 20 años porque su dueño, Eduardo Mondragón es un descendiente de un revolucionario que tenía objetos de la época y que decidió usarlos.
De ahí que sus platillos mezclen las fórmulas de la cocina tradicional mexicana, sin que necesariamente sean alimentos que se consumían en la Revolución, aunque se ofrece el caldo durangueño que pertenecía al gusto de Villa, entonces elaborado con carne de venado o jabalí.
Los Dorados de Villa muestran un acervo fotográfico de la Revolución, una carabina y otros objetos que bien pudieran ser parte de un museo.
Si bien Mondragón refirió que al ser Zacatecas un lugar simbólico de la Revolución, era importante tener un sitio temático para comer; como descendiente de un revolucionario, consideró que la Revolución no triunfó, “se mataron a los héroes y ya sólo queda la miseria que no han podido parar las autoridades mexicanas”.
400 mdp para conmemorar la batalla de 1914
El próximo 23 de junio del año entrante, el Ejecutivo estatal destinará alrededor de 400 millones de pesos para los festejos del Centenario de dicha batalla; entre ellos se contempla la impresión de libros, eventos de tipo académico, festivales, e incluso el Congreso del estado ha planteado inscribir en la sala de plenos en letras doradas, la frase Batalla de Zacatecas. Sin contar que canales y revistas de renombre realizarán documentales y ediciones especiales.
Para el historiador, José Enciso Contreras el hecho de armas de la batalla se debe conmemorar, pero no en el sentido de la tragedia que significó, ya que hubo miles de muertos y eso no es motivo de fiesta. Sin embargo, sí es digno de celebrar el torrente de consecuencias que la Revolución mexicana arrojó para el país, siendo la Batalla de Zacatecas la que terminó con el régimen huertista. “La Toma de Zacatecas se debe recuperar como parte del espíritu cívico de los mexicanos”.
