Más de 27 mil cofrades tomaron las principales calles de la ciudad de Zacatecas este domingo en el tradicional desfile del último día de actividades de las Morismas de Bracho, la fiesta de moros contra cristianos que se ha arraigado en la capital y que se enfila rumbo a su bicentenario el próximo año, ya que sus inicios datan, según la propia crónica de la fiesta, de 1824.
La última jornada de batalla comenzó temprano. Desde las 5 horas se realizaron salvas por las piezas de artillería de los cofrades, para luego iniciar el toque de la diana antigua por las bandas de guerra de la cofradía con la que anunciaron la alborada del nuevo día. A las 7 horas, se recibieron a las cofradías hermanas que visitan la ciudad, proveniente de otros municipios y a las 8 se celebró una misa antes de partir al último desfile por las principales calles de la ciudad.
El público que espera al contingente parece que es cada vez menos ante la amplia participación que La Morisma de Bracho registra año con año. De acuerdo con la crónica de la fiesta, cuando se inició la cofradía en 1824 contaba con 14 personas y actualmente la cifra rebasa los 27 mil cofrades, que año con año, se tornan de moros o cristianos para rendir homenaje a San Juan Bautista.
La comitiva fue encabezada por los batallones turcos, con sus dos impresionantes bandas de guerra conformadas por más de 500 elementos cada una, acompañados por los batallones de artilleros con Juan de Austria como prisionero, las cortes reales, los Doce pares de Francia y encabezados por el Capitán Granados y Argel Osmán, mejor conocido como el Rey Moro.
Le siguió el batallón cristiano, mejor conocido como “barbones” que convirtieron las principales avenidas de la ciudad: Juan de Tolosa, Juárez e Hidalgo en una marea roja sonorizada con el zapateo intenso de las botas de charol sobre el adoquín. La tarde del domingo, este bando convierte en el triunfador y con ellos, la religión cristiana vence a la mahometana, dado fin a la particular representación de la Batalla de Lepanto en la que participan familias completas, niños, niñas y adultos mayores que ha heredado el gusto y la fe por San Juan Bautista por generaciones.
Tras el desfile, nuevamente en las lomas de Bracho, se lleva a cabo la representación de los Doce Pares y el Cuadro Turco, momento que narra el rescate que hace el emperador Carlomagno de sus caballeros, presos en las torres del castillo del Almirante Balan, a quien el cristiano combate cuerpo a cuerpo y da muerte.
No obstante, uno de los momentos más esperados por los asistentes a la fiesta, es cuando la llamada Liga Santa, conformada por el Rey Felipe II, el general Alonso de Guzmán y el Papa Pío V, forman con sus tropas una cruz monumental en señal de que se tomará la plaza a sangre y fuego, rescatar a Don Juan de Austria y hacer prisionero a Argel Osmán, quien admite el bautismo para luego ser decapitado por los generales cristianos, representación con la que finaliza la fiesta.
Rumbo a los 200 años de la primera hermandad, al Estado Mayor de la Cofradía de San Juan Bautista informó que todo inició en 1824 con 14 personas que en la parroquia mayor, hoy la Catedral Basílica de Zacatecas, para ser reconocidos. Luego en 1836 se comenzó con la representación de la Batalla de Lepanto con la participación de 300 personas, y fue hasta 1870 cuando después de haberse realizado en varios espacios, se lleva a cabo en las Lomas de Bracho, donde se sigue representando hasta la actualidad con más de 27 mil participantes y reconocimientos nacionales e internacionales.
