■ La búsqueda de recursos para lograr el viaje ha hecho madurar a los integrantes: directora
■ Cada joven tiene una historia, desde hacer gestiones, vender pasteles o tocar en tamborazos
La búsqueda de recursos para lograr su participación en los festivales, quinto de la Juventud en Bratislava, Eslovenia y de Orquestas Giovanilli, en Florencia, Italia, ha hecho madurar a los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil (OSJ) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Con esta experiencia han aprendido que para lograr las cosas hay que estar interesados y comprometidos, que “tiene que haber lucha y trabajo de equipo, sobre todo eso”. En este tipo de eventos los muchachos se unen y se identifican: “¿De dónde soy? No soy un individuo aislado, estoy representando a Zacatecas, a la Universidad, al país, a México”, comenta Cristina Pestana Alpízar, directora del ensamble.
En el difícil proceso de conseguir fondos para este propósito, los jóvenes han traspasado el interés individual para focalizar el colectivo.
“A fin de cuentas la orquesta no se hace con un individuo o con dos, o con los que tengan dinero, la orquesta se hace con todos”, precisa Pestana Alpízar, quien destaca también, que el mismo ha implicado “cambiar mentalidades, entender que lo que les pasa a los jóvenes repercute en la sociedad”.
Dicho esto último en referencia a la solidaridad que han encontrado en instituciones, empresas, docentes universitarios, medios de comunicación y ciudadanos. Incluida la ofrecida por los organizadores del Festival Giovanilli de Florencia, que en este accidentado tránsito, cuando se enteraron que la OSJ declinaría su participación en el mismo, propusieron rebajas en cuotas de hospedaje y alimentación y sufragar los gastos de traslado de Bratislava a Florencia y de ahí a Viena. Todo, en auxilio del empeño de los jóvenes zacatecanos.
“Yo pienso que va a ser una experiencia única para estos jóvenes. Una experiencia que ha sido muy luchada, muy sufrida, pero que al final va a tener un resultado muy positivo”, concluye con satisfacción Cristina Pestana, galardonada este año con la Medalla al Mérito Musical Candelario Huízar.
A punto de lograr su objetivo y después de arduas tareas de gestión, la OSJ, con 67, de los 80 músicos previstos originalmente, espera poder partir este 9 de julio rumbo a Europa.
El proyecto para este viaje inició con altas expectativas sustentadas en el logro obtenido por la OSJ en 2011, cuando obtuvo en Bélgica el premio Summa Cum Laude en el 59 Festival de la Juventud Europea.
Fue un primer lugar con honores, recuerda Alberto Yubaile Calixto, violinista que entonces habría contado con apenas 16 años de edad, “obtuvimos el 99 por ciento y nadie lo había obtenido antes”, comenta.
Este antecedente, sin embargo, no facilitó de inicio las cosas para la agrupación. Alberto expresa que en esta ocasión resultó frustrante y pesado involucrarse en las tareas para conseguir recursos.
“Desde el año pasado estamos gestionando en todas partes donde podemos: Conaculta, gobierno, la UAZ, empresas”, dice, luego expresa que su deseo hubiera sido concentrarse en los ensayos.
“Mucha gente piensa: ah les vamos a pagar su viaje para que vayan a pasear. Pero tuvimos un día para pasear y los demás fue estar ensayando. Nosotros vamos al concurso a concentrarnos, a dar todo lo que tenemos”, recuerda sobre aquella primera experiencia y ubica el objetivo de la OSJ para esta nueva iniciativa.
“Yo he estado con la maestra día tras día logrando este objetivo que es muy, muy cansado”, comenta sobre el proceso de recaudar fondos para este viaje, Irma Alejandra Martínez, percusionista de 20 años de edad, quien no formó parte de la comitiva participante en Bélgica en 2011.
Añade que lo más difícil es hacer antesala en las oficinas “de repente vas otra vez y otra vez, no están, venga mañana, que venga pasado mañana y estamos horas esperando (…) pero estamos ahí día, tras día porque queremos realmente ir a representar a nuestra Zacatecas, a México, principalmente la Universidad”.
Además del dinero necesario para el conjunto de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil que se requieren para el pago de boletos de avión, cada joven tiene una historia detrás en la búsqueda de fondos para sus gastos de hospedaje y alimentación.
“Yo he ido a vender pasteles y todo eso para yo pagarme mi viaje, no pedirles a mis papás”, comparte sobre su experiencia Alejandra Montserrat Alvarado, también percusionista, quien se ha acompañado de otra joven para realizar actividades comerciales diversas, para conseguir su propósito.
Procedente de familia de músicos, el trompetista Javier Alejandro Castruita, ha obtenido la solidaridad de los suyos, con quienes toca en ocasiones en grupos versátiles o tamborazos, pero también ha contraído deudas con el ánimo de repetir, si es que una experiencia como ésta puede revivirse, la emoción de 2011, que le significó “una gran recompensa por obtener el premio que nos trajimos, el gran honor que le dimos a México”.
Las participaciones en el quinto Festival de la Juventud en Bratislava y el Festival de Orquestas Giovanilli en Florencia implica compartir experiencias con otros músicos, tomar clases con maestros de otros países, aprender diferentes técnicas, aprender más, aporta Alejandra Alvarado. Un sueño, agrega Irma Alejandra.
“Es una experiencia única. Es confrontarse ellos con otros jóvenes de otros países, otras costumbres, otras tradiciones, con un denominador común que se llama música (…) Ha sido una experiencia en todos los sentidos, en el sentido de maduración de los jóvenes de saber que las cosas para lograrlas tienen que estar interesados, haber compromiso, lucha, trabajo de equipo, sobre todo eso, trabajo de equipo, y es muy importante para ellos”, sintetiza Cristina Pestana Alpízar.
“En esta semana estamos muy carrereados de tiempo, desde por la mañana hasta por la noche estamos haciendo gestiones, gestiones, ensayos y gestiones, así estamos, no paramos, con la finalidad de poder ya que esto sea una realidad”, reseña estos últimos días de tensión.
En una carrera contra el tiempo que parece ganarán finalmente, y que involucra el alza constante del costo de los boletos de avión y el trámite de visar los pasaportes, el día 2 de julio fueron notificados sobre el apoyo de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas con 339 mil pesos, un dinero que se ha gestionado con la empresa Peñoles pero que la institución educativa les adelantará.
Gobierno del Estado aportará 200 mil pesos y cantidades similares Minera Peñasquito y el Instituto Zacatecano de Cultura.
Mediante el Spauaz y la solidaridad de 80 de sus docentes, se obtuvieron otros 126 mil pesos; pero ha habido quienes acudiendo al domicilio de Pestana Alpízar han ofrecido 50 o 25 euros “y han dicho, esto es para los muchachos, para que puedan tener algo que comer”.
“Quisiera agradecer a la sociedad de Zacatecas porque nadie se ha quedado ajeno a esta situación, quiero agradecerles a todos, a todos”, ofrece su ánimo la directora de la OSJ.
“Es tan necesario dar un donativo porque hay jóvenes que no tienen ni para el camión, jóvenes que a veces se sienten tan frustrados y dicen, yo no voy y se aíslan. Y ahí andamos jalándolos otra vez. Es que tenemos que ir, somos un colectivo y no es que tú tengas dinero o yo no tenga, tenemos que tener para todos. Vamos a ayudarnos todos, porque a fin de cuentas la orquesta no se hace con un individuo o con dos o con los que tengan dinero, la orquesta se hace con todos (…) en ese sentido también han madurado los muchachos”, puntualiza.
